El pabellón Príncipe Felipe vivió una noche intensa pero amarga para el Casademont Zaragoza, que no pudo superar a un sólido Valencia Basket, cayendo por 64-79 en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Euroliga. Pese a la derrota, el equipo maño aseguró su participación en el ‘play-in’ y peleará la próxima semana en Praga por la tercera posición del grupo.
El partido comenzó con un Casademont Zaragoza decidido a plantar cara a un Valencia que llegó como favorito. Las locales, impulsadas por los casi 6.000 espectadores en las gradas, lograron un buen inicio, moviendo el balón con fluidez y conteniendo a jugadoras clave como Leo Fiebich y Queralt Casas en los primeros compases. Sin embargo, los errores en tiros abiertos y la falta de contundencia en el rebote ofensivo empezaron a pasar factura.
El tercer cuarto fue el punto de inflexión. Tras un segundo periodo igualado, Valencia impuso su ritmo y encadenó un devastador parcial de 11-25, liderado por la brillante dirección de Cristina Ouviña y los triples de Iagupova y Fiebich. La francesa Mané fue de las pocas en Casademont que logró responder con eficacia, pero no bastó para frenar el vendaval valenciano.
En el último cuarto, las de Carlos Cantero intentaron una remontada épica, apoyándose en la energía de Mariona Ortiz y el esfuerzo de jugadoras como Mawuli y Gatling. Sin embargo, Valencia se mostró intratable en defensa, forzando pérdidas de balón y controlando el rebote. La entrada de Turner y los triples oportunos de Queralt Casas terminaron por sentenciar el encuentro.
Ahora, el Casademont Zaragoza deberá centrarse en el crucial partido en Praga, donde intentará cerrar su pase como tercer clasificado del grupo. El sueño europeo sigue vivo, y el equipo tendrá que apoyarse en su afición y corregir los errores mostrados ante un Valencia que hoy demostró por qué es uno de los favoritos al título.