La Romareda vivió una noche especial, marcada por el homenaje a Cristian Álvarez, leyenda zaragocista que anunció su retirada del fútbol profesional. Sin embargo, la emotividad del acto no se tradujo en alegría en el campo, ya que el Real Zaragoza cayó por 0-1 ante el Burgos CF, dejando escapar una oportunidad de oro para sumar tres puntos en casa.
El encuentro comenzó con intensidad, con ambos equipos tratando de imponer su juego. Los locales apostaron por la posesión, pero sin la profundidad necesaria para inquietar la meta rival. Aketxe estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo de falta que se estrelló en el larguero, mientras que Alberto Marí también probó suerte con un remate desde fuera del área. Por su parte, el Burgos generó peligro con Edu Espiau y Miguel Atienza, aunque sin éxito en los metros finales.
El partido cambió radicalmente en el minuto 55, cuando Dani Gómez vio la tarjeta roja directa, dejando al Zaragoza en inferioridad numérica en una acción dura pero que debió ser amarilla e hizo estallar a La Romareda. A partir de ahí, el Burgos creció en el encuentro y fue ganando terreno. El gol llegó en el minuto 84, cuando Iñigo Córdoba sacó un zurdazo desde fuera del área que se coló en la escuadra, dejando sin opciones a Femenías.
El Real Zaragoza intentó reaccionar en los minutos finales, apostando por el balón parado y buscando a Samed Bazdar en el área, pero sin éxito. El silbatazo final certificó una derrota dolorosa, que deja al equipo sin margen de error en la lucha por salir de la zona baja de la tabla y con los play-offs por el ascenso totalmente inalcanzables.
Una noche de despedida y emociones, pero sin el desenlace esperado en el césped de La Romareda. Una vez más, los resultados no están a la altura de las circunstancias y se ha cumplido la ecuación, Homenaje de Despedida + Partido = No victoria.
