El Ayuntamiento asumirá en 2022 más de 76 millones de euros de déficit en el transporte público, más del 60% de su coste real

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El Ayuntamiento de Zaragoza asumirá en 2022 un déficit en el transporte público que rondará los 76,3 millones de euros, lo que supone más del 60% del coste real de estos servicios, descontada la recaudación. Así está consignado en el Presupuesto Municipal del presente año, incluyendo en este concepto autobús urbano, tranvía y líneas de los barrios rurales.

La próxima aplicación de las anunciadas ayudas directas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana supondrá que a esa cantidad de subvención municipal sobre el coste del servicio habrá que sumar otros 5,4 millones de euros que, inicialmente, deberá asumir el Ayuntamiento.

Según los cálculos del Servicio de Movilidad Urbana, la subvención ofrecida por el MITMA, con los datos contenidos en la Orden Ministerial del 15 de julio sólo alcanzaría la cantidad de 4,2 millones, por lo que una vez recibida aún quedarían pendientes por cubrir casi 1,2 millones de euros restantes.

Hay que tener en cuenta que las certificaciones -es decir, la cuenta final del coste de los servicios- de los meses de octubre, noviembre y diciembre se completarán a lo largo del primer semestre de 2023, por lo que irán con cargo al presupuesto del nuevo año.

El Gobierno celebrado el pasado jueves, día 28, aprobó la aplicación de este descuento añadido del 30% en los diferentes títulos de transporte a partir del 1 de septiembre. Entre esa fecha y el 31 de diciembre, el viaje con tarjeta multiviaje (Tarjeta Bus, Ciudadana, Lazo) costará 0,53 euros frente a los 0,76 actuales.

El resto de abonos y abonos bonificados (desempleado, familia numerosa, carnet joven, etcétera) también tendrán un descuento del 30%. A modo de ejemplo, el Abono 30 quedará en 28,00 euros; el Abono 90, 73,40;  y el Abono 365, 251,60 euros.

Para la implantación de estas nuevas tarifas temporales el Servicio de Movilidad Urbana ya ha trasladado a las operadoras de bus urbano, tranvía y buses rurales que deberán aplicarlas y disponer lo preciso para que esté previsto tanto en las validadoras como en los puntos de venta de abonos, propios o externos.