El Ayuntamiento de Zaragoza va a aplazar 18 meses más la devolución de los microcréditos que se concedieron en 2020 destinados a mantener la actividad y ayudar a autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes) afectados por la Covid-19. El Gobierno de Zaragoza ha aprobado la modificación de las bases de la primera y la segunda convocatoria en lo que se refiere al plazo de carencia, por lo que a los seis meses iniciales y otros doce de un primer aplazamiento, se amplía la carencia de los 1.743 microcréditos firmados otros 18 meses más. El Gobierno de Zaragoza ha recogido las peticiones de los diferentes colectivos beneficiarios de estas ayudas, Asociación de Cafés y Bares, Ocio Nocturno, Cooperativa de Radio Taxi, en orden a la ampliación del plazo de carencia para la devolución de las citadas ayudas y todo ello debido a que en el 2022 finalizaba la primera prórroga dada en abril del año pasado.
El objetivo del equipo de Gobierno con esta decisión es aliviar las cargas de los beneficiarios de los microcréditos en un momento especialmente delicado para los sectores de la hostelería o el comercio, principales beneficiarios de esta línea de financiación. De esta manera, al periodo de 18 meses ampliado el año pasado (6 meses inicialmente previstos más 12 meses de ampliación) y que fijaba el inicio de la devolución en el 5 de mayo y 5 de junio de 2022, respectivamente, se suman ahora otros 18 meses más. Así, para los que concurrieron a la primera convocatoria tendrán de tiempo para devolver el préstamo hasta el 5 de noviembre de 2023 y para los que lo hicieron en la segunda convocatoria hasta el 5 de diciembre de 2023. Con esta medida, el Gobierno de Zaragoza, es consciente que da una respuesta a los autónomos y pymes de la ciudad, dotándoles de un mayor tiempo para facilitar la devolución de las ayudas y así acompasar la recuperación de la situación general económica con su propia recuperación, y así, permitirles, aumentar su disponibilidad de recursos, para atender en tiempo el poder afrontar sus compromisos de devolución. Los diferentes colectivos aseguraban en sus peticiones que debido a la evolución de los acontecimientos y las circunstancias sobrevenidas estaban impidiendo la recuperación económica prevista y, por tanto, la devolución de los créditos