Respecto a las medidas económicas, además de las relacionadas con la línea de crédito de 500 millones para el fútbol profesional o los 4 millones para el balompié amater, Rubiales ha explicado que la RFEF está dispuesta a aceptar el aplazamiento sin sanciones de las posibles deudas de los clubes con los futbolistas generada por el período de inactividad por el COVID-19, garantizando el 100% del salario de jugadores y jugadoras, siempre previa negociación con sindicatos.
Además, la RFEF mantendrá las ayudas comprometidas con los clubes de Primera Iberdrola femenina (500.000 euros anuales por club) y Reto Iberdrola (100.000 euros anuales por club) inscritos en élite; los clubes de Segunda división B (entre 131.400 euros y 291.410 euros cada uno); Tercera División (entre 43.900 y 105.000 cada uno); y clubes fútbol sala femenino (700.000 euros en su conjunto)
El presidente se ha comprometido de manera inmediata a poner en marcha las ayudas de la UEFA Solidaridad para canteras de Clubes de Primera División (4.814.658 euros); Segunda División (con la misma cantidad); Segunda División B, por primera vez en la historia (898.736 euros); y Tercera División, también por primera vez (2.311.035 euros)