El Real Zaragoza celebra su 92 aniversario con el regreso a la élite como principal objetivo

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Fotografía: Real Zaragoza

Tal día como hoy, pero en 1932, el Real Zaragoza Club Deportivo y el Iberia Sport Club unieron fuerzas para potenciar el fútbol aragonés con el nombre de Zaragoza Foot-Ball Club. La República española había suprimido el término «Real», por lo que el Zaragoza era un equipo que competía entre la Tercera y Segunda División del momento a inicios de la década de los años 30. Todo cambió el 19 de abril de 1936, momento en el que el Zaragoza, ya popularmente conocido como «los alifantes», certificó su ascenso a Primera División por primera vez en la historia tras endosarle un cinco a cero al Girona con jugadores tan célebres como el guardameta Lerín. La Guerra Civil bloqueó toda práctica de fútbol profesional hasta la temporada 1939-40, siendo finalmente la primera temporada zaragocista en la élite.

Tras subidas y bajadas, son los años 50 en los que el Zaragoza comienza a experimentar grandes cambios; primero, adquiriendo el título de «Real», y segundo en lo logístico, abandonando el viejo estadio de Torrero para instalarse en lo que sería La Romareda.

Con todo, llega una de las grandes épocas de la entidad capitaneada por ‘Los Magníficos’, quienes hicieron las delicias de los aficionados en los años 60. El Real Zaragoza rugía como nunca con un espectacular doblete en la temporada 1963-64, venciendo al Atlético de Madrid en la final de la Copa de España y presentándose a la sociedad internacional con la consecución de la Copa de Ferias ante el Valencia. Jugadores de la talla de Santos, Canario, Marcelino, Villa, Reija y Lapetra se convirtieron en algunos de los mejores jugadores de España. El Real Zaragoza siguió su gran estado de forma con otra Copa de España en 1966, la segunda de su palmarés.

El club tuvo una transición suave de ídolos con la aparición de los ‘Zaraguayos’, entre los que se encontraban leyendas como los paraguayos Ocampos, Diarte o Arrúa, logrando los mejores resultados de su historia en Primera División. Fueron terceros en la temporada 1973-74 y subcampeones en la 1974-75, con aquel 6-1 ante el por entonces campeón liguero, el Real Madrid.

Ya con Luis Costa a los mandos y con la década de los 80 en avance, el Real Zaragoza volvió a demostrar su solera en la ya por entonces Copa del Rey al eliminar a Real Madrid y Barça para hacerse con su tercer título nacional. Por entonces, y como si de un presagio se tratara, el Real Zaragoza consiguió alcanzar las semifinales de la Recopa en 1987, siendo superados por el Ajax.

La cuarta Copa del Rey en 1994 fue el entrante de lo que estaba por venir, finalizando ese año con 14 meses sin perder en La Romareda, terminando en tercera posición. Aquel lugar de honor le permitió al club volver a la Recopa, una participación que no iban a desaprovechar. 

El 10 de mayo de 1995 fue para muchos zaragocistas la fecha más importante de sus vidas, un momento donde el Real Zaragoza, entrenado por Víctor Fernández, llegó a dominar Europa al ganar la Recopa al Arsenal en París con aquel golazo de Esnáider y ese tanto de ensueño de Nayim. Segundo entorchado internacional para un equipo que ya había entrado en los anales de la historia del fútbol español.

La entrada del nuevo milenio no pasó en balde para el conjunto blanquillo, reuniendo otras dos Copas del Rey (2001 y 2004), apuntalándolo con una Supercopa, cumpliéndose este mismo año el 20 aniversario de aquel mágico doblete.

En la actualidad, el club busca el retorno a la élite del fútbol español. El 24 de mayo de 2022, un nuevo grupo inversor adquirió la mayoría del accionariado del Real Zaragoza con el objetivo de devolverlo al lugar que le corresponde, aunque, de momento, parece que este reto queda lejano debido al transcurso de la temporada actual. 

Aún así, la inversión de la nueva propiedad ha tenido como consecuencia una reducción de la deuda, con el fin de mejorar la competitividad del primer equipo, así como el compromiso de renovación de las infraestructuras que mejoren la experiencia de nuestros aficionados, con la construcción del nuevo estadio como estandarte.