El entrenador de Casademont Zaragoza destaca el crecimiento en el juego que ha experimentado durante las últimas jornadas su rival (sábado, 18.00 horas). Un conjunto colegial que llegará reforzado por el veterano Edwin Jackson y que, tras el parón de la Copa y de las ventanas FIBA, supondrá una complicada piedra de toque con la que retomar la Liga Endesa, en lo que será el debut de Jason Thompson con la elástica maña.
Para está vuelta a la competición, el segoviano confía en contar con todos sus efectivos pese a diversos contratiempos físicos: “Las ventanas nos han complicado a principios de semana porque Rodrigo ha venido con molestias en la rodilla, Barreiro en la cadera, y Benzing y Hlinason algo sobrecargados”. Además, Fisac hará debutar a Jason Thompson con una idea clara: “Queremos hacerle un jugador importante y va a implicar modificaciones en cómo jugar o en determinados roles”, sostiene deseando la adaptación más rápida posible del estadounidense. “No llega en la mejor forma física, pero tiene un grado de actitud y ambición muy grande”, subraya.
En cuanto al rival, a pesar de los múltiples cambios y la llegada de una figura como la de Edwin Jackson, lo más destacable para el de Fuenterrebollo es el banquillo: “El cambio más importante creo que es el del entrenador”, valora. “La entrada de Zamora les ha dado credibilidad en el club y en el proyecto”, continúa destacando ese sentimiento de pertenencia a la entidad. “Los cambios que están haciendo pienso que se deben a intentar tirar más todos en la misma dirección”. Algo que está dando sus frutos en las últimas jornadas y que espera que vaya a más: “Están armando una defensa más colectiva y la llegada de Jackson les va a aportar un grado de frescura importante”. Por todo ello, lo tiene claro: “Es el momento más sólido de Movistar Estudiantes”.
A ese crecimiento se le suma además la necesidad de sumar para huir de los puestos de descenso: “En este tercio final todo el mundo sabe por lo que está luchando”, expone el castellano-leonés. “Eso es lo más importante, saber cuál es tu objetivo y pelear por él”. Una circunstancia que hace de esta igualada edición de la Liga Endesa una aún más dura. “Nadie regala ningún partido y nadie tiene la potestad para ganar antes de jugar”, reflexiona. “Ellos no tienen ninguna duda de por lo que están peleando y eso hace que cada partido sea muy importante”. Así las cosas, máxima atención al duelo de mañana: “Tenemos que igualar ese nivel de deseo”, advierte.
Ante esta circunstancia, ningún tipo de confianza o relajación: “Lo único que me preocupa es que mis jugadores sepan nuestros objetivos y nuestra realidad”, asegura el técnico rojillo. “Tenemos que seguir manteniendo la línea de trabajo, esfuerzo, sentimiento y respeto”. Una receta que ha servido al equipo para estar donde está: “Todos hemos cometido más o menos errores, estado más o menos acertados y eso te va colocando en la tabla”, esgrime reiterando la necesidad de seguir peleando como el primer día. “No sirve de nada todo lo que se ha hecho antes, solo importa el momento y el partido en concreto”, concluye.
