Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación en Aragón ha mostrado una desaceleración en el mes de febrero de 2025, situándose en un 2,9% interanual. Este resultado representa una disminución de tres décimas respecto al mes anterior, enero, donde la tasa era del 3,2%. Este cambio se produce en un contexto donde, a nivel nacional, la inflación ha aumentado ligeramente, alcanzando un 3,0% en el mismo período.
Comparativa con el resto de España y la eurozona
A pesar de la mejora en Aragón, el panorama nacional presenta una tasa de inflación que se ha incrementado, lo que genera un diferencial que puede ser preocupante para los ciudadanos. En la eurozona, la inflación se ha situado en un 2,4% anual, lo que significa que Aragón tiene un diferencial desfavorable de cinco décimas en comparación con la Unión Europea Monetaria. Esto implica que, aunque la situación parece mejorar en Aragón, la inflación sigue siendo un tema de atención tanto a nivel local como en el contexto europeo.
La principal razón detrás de esta desaceleración en Aragón se atribuye al aumento de los precios de la electricidad, que han tenido un impacto significativo en el coste de la vida. En contraste, los precios de los carburantes han subido menos en comparación con el año anterior. Por ejemplo, el precio del petróleo Brent se ha cotizado a un promedio de 75,4 dólares por barril, lo que representa una caída del 12,2% respecto al año pasado.
Análisis de la inflación subyacente en Aragón
La inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos no elaborados y productos energéticos, también ha mostrado una tendencia a la baja en Aragón. En febrero, esta tasa se ha situado en un 2,0%, cinco décimas menos que en enero. Este dato es relevante, ya que representa la cifra más baja desde diciembre de 2021, antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
A nivel nacional, la inflación subyacente se ha mantenido en un 2,2%, lo que también refleja una desaceleración en comparación con el mes anterior. En la eurozona, la inflación subyacente se ha establecido en un 2,6%, lo que indica que, aunque hay mejoras en Aragón, la situación sigue siendo compleja en el contexto más amplio.
Grupos de consumo y su impacto en el IPC
Un análisis más detallado de los grupos de consumo en Aragón revela que, de los doce grupos considerados por el IPC, once han mostrado tasas de inflación positivas en febrero. El sector de Vivienda ha liderado, con un incremento del 9,3% anual, impulsado principalmente por el aumento en los precios de la electricidad. Otros sectores destacados incluyen Enseñanza, con un 4,0%, y Bebidas Alcohólicas y Tabaco, con un 3,8%.
Por otro lado, algunos grupos de consumo han mostrado tasas de inflación más moderadas. Por ejemplo, los precios de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas han aumentado un 2,2% anual, mientras que Comunicaciones se ha mantenido en un 2,0%. En contraste, los precios de Vestido y Calzado han disminuido un leve 0,1% anual, lo que puede ser una buena noticia para los consumidores que buscan ofertas.
Evolución mensual de los precios en Aragón
En comparación con el mes anterior, los precios en Aragón han aumentado en promedio cuatro décimas durante febrero. Este incremento se ha visto impulsado por aumentos mensuales en nueve de los doce grupos de consumo. Por ejemplo, el sector de Hoteles, Cafés y Restaurantes ha experimentado un notable aumento del 1,2% mensual, seguido por Ocio y Cultura con un 0,8% y Vivienda con un 0,6%.
Sin embargo, no todos los sectores han seguido esta tendencia. Los precios de Medicina han disminuido un 0,2% mensual, mientras que el sector de Vestido y Calzado ha visto una caída significativa del 2,9% mensual, en gran parte debido a las rebajas de invierno que aún se están llevando a cabo.
Inflación por provincias en Aragón
Al desglosar la inflación por provincias, se observa que Huesca ha registrado una tasa del 3,3% anual, mientras que Teruel se sitúa en un 2,4% y Zaragoza en un 2,9%. Estas cifras reflejan diferencias en el impacto de la inflación a nivel local, lo que puede influir en las decisiones de los consumidores y en las políticas económicas de cada provincia.