Desde el próximo lunes, 25 de enero, y hasta el próximo jueves, día 29, la Policía Local de Zaragoza colaborará con la Dirección General de Tráfico en una nueva campaña de control de vehículos de transporte escolar.
Durante el desarrollo de la campaña, los agentes comprobarán que las autorizaciones y documentos de dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa y que el conductor cumple los requisitos necesarios, tales como permiso de conducción o tiempos de conducción y descanso.
Desde el curso escolar 2007-2008, todos los vehículos dedicados al transporte escolar deben cumplir los requisitos que se recogen en la normativa sobre condiciones de seguridad en el transporte escolar y de menores. Entre ellos, hay que destacar la obligatoriedad de que los menores vayan acompañados en el autobús por una persona debidamente cualificada, la antigüedad máxima de los vehículos destinados a este tipo de pasajeros, el seguro de responsabilidad civil ilimitado o la obligatoriedad de llevar señal de transporte escolar, entre otros.
Además, la DGT ha hecho hincapié en la importancia de que los menores vayan correctamente sentados y abrochados con el cinturón de seguridad o el dispositivo de retención infantil adecuado a su peso, talla y edad, puesto que un menor sin ningún tipo de retención multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales. Asimismo, han asegurado que nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales, podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo.
Por otra parte, la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos. A este respecto, desde este organismo recuerdan que ni siquiera la escasa velocidad a la que circulan estos vehículos puede garantizar la supervivencia a un accidente o atropello.
Hay que señalar que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o en los instantes inmediatos y que, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar, o de los padres.
Por último, desde la DGT han destacado la importancia de la colaboración de la Policía Local en este tipo de campañas, dada la elevada actividad del transporte escolar en las zonas urbanas.