Este mediodía, la imagen de la Virgen del Pilar ha sido elevada por primera vez en un acto solemne como parte de la programación oficial de las Fiestas del Pilar. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto a la consejera de Cultura, Sara Fernández, y el arzobispo Carlos Escribano, han participado en este evento que ha congregado a más de 7.700 personas en la Plaza del Pilar.
En años anteriores, el ascenso de la imagen a su estructura de 15,5 metros era una tarea técnica realizada por operarios municipales. Sin embargo, este año el Ayuntamiento ha decidido convertir este momento en una ceremonia oficial, en la que el coro Amici Musicae ha interpretado el Himno a la Virgen del Pilar mientras se entonaba la tradicional jaculatoria «Bendita y Alabada Sea la Hora». El arzobispo Escribano ha mostrado su emoción por esta nueva incorporación, y la alcaldesa Chueca ha destacado el valor simbólico de este acto.
El acto finalizó con un toque folclórico, con la jota «Gigantes y Cabezudos» y bailes tradicionales del grupo Otero del Cid, mientras se daban los últimos retoques a la instalación de la imagen.
La estructura que presidirá la Ofrenda de Flores tiene 15,5 metros de altura y pesa 40 toneladas. Su manto, que se cubrirá con más de 7 millones de flores, está diseñado para simbolizar el amor de Zaragoza por su patrona.
Este año, la Ofrenda contará con la participación de 1.059 grupos, un 21% más que el año anterior, lo que supone un incremento histórico de 14.400 personas. El acto comenzará a las 6:30 de la mañana y se espera que concluya sobre las 23:30.