La falta de argumentos para rechazar la gestión del Ejecutivo de Jorge Azcón ha hecho que el PSOE aragonés haya quedado reducido a un partido quejica, sin propuestas ni iniciativas para contribuir desde la oposición a mejorar la vida de los aragoneses”. Así se ha referido el portavoz del PP en las Cortes, Fernando Ledesma, a la actitud mantenida por el PSOE en la Junta de Portavoces de las Cortes que se ha celebrado esta mañana.
Ledesma ha recordado que el presidente Azcón ha comparecido, a petición propia, en los dos plenos celebrados en esta legislatura para informar al Parlamento de asuntos muy importantes para los aragoneses, “una actitud muy diferente a la de su antecesor, que tardó meses y meses en comparecer cuando alcanzó el gobierno en el año 2015”. El portavoz parlamentario popular ha explicado que hoy el PSOE solicitaba una comparecencia para hablar de los primeros días de gestión del nuevo Ejecutivo, “una petición fuera de lugar, porque este Gobierno lleva apenas 60 días en el Pignatelli, muy lejos de esos cien días que marcan no solo la cortesía parlamentaria sino el periodo mínimo para la rendición de cuentas”.
Ledesma ha querido “infundir tranquilidad” a la portavoz socialista. “Jorge Azcón es un presidente que defiende aquí y donde haga falta los intereses de Aragón y de los aragoneses, por lo que acudirá al Parlamento siempre que sea necesario. Otra cosa es que este PSOE quejica y desnortado intente utilizar las Cortes para buscar un foco de protagonismo que ha perdido porque así lo decidieron los aragoneses en las urnas”.
ACTITUD PUERIL
El portavoz parlamentario popular ha pedido al PSOE aragonés que “abandone esta actitud pueril. Es muy importante que de una vez por todas asuman su papel como oposición, una labor importantísima y que sería bueno que empezasen a asumir con responsabilidad”.
Ledesma ha rechaza que este PSOE esté más pendiente de “intentar colgarse medallas” que de los problemas reales de los aragoneses. “Para ellos todo lo bueno que pasa es gracias a sus años de gobierno pero se niegan a reconocer que su mala gestión y dejación de funciones todavía genera consecuencias negativas a los aragoneses, ejemplo claro todo lo ocurrido con el inicio del curso escolar”.
