En Aragón, entre el 20 y el 25% de los incendios forestales de este año están vinculados al uso de motores y maquinaria agrícola. Estos incidentes son más frecuentes en verano, durante la cosecha, cuando el riesgo de incendios es mayor. Las causas incluyen la fricción de mecanismos internos, la plataforma de corte y el tubo de escape de las máquinas.
Para reducir estos riesgos, se han implementado medidas preventivas. Entre ellas, se recomienda reducir la velocidad en terrenos pedregosos y ajustar la altura de trabajo para minimizar el contacto con el suelo. También se aconseja un mantenimiento regular de la maquinaria, prestando especial atención a rodamientos y poleas, y utilizar patines plásticos.
Es esencial no trabajar en solitario durante la cosecha para detectar rápidamente cualquier ignición. Antes de comenzar, se debe consultar el Nivel de Alerta de Peligro de Incendios Forestales (NAPIF), publicado diariamente en la web del Gobierno de Aragón y en las redes sociales de INFOAR. En zonas con nivel de Alerta Rojo, las labores de cosecha están prohibidas a menos de 400 metros de una superficie forestal continua superior a 100 hectáreas, entre las 14:00 y las 18:00 horas. Además, se deben tomar precauciones para garantizar el acceso rápido a equipos de extinción, como un equipo de propulsión de agua con capacidad mínima de 1.000 litros o un tractor con apero de labranza tipo grada.
Miguel Castillo, Agente para la Protección de la Naturaleza (APN), recomienda realizar una pasada perimetral inicial para reducir la intensidad de posibles llamas y hacer pasadas paralelas en dirección contraria al viento. En caso de incendio, se debe intentar sofocar con los medios de extinción obligatorios en la máquina y avisar al 112 rápidamente.
Hasta el 14 de julio, Aragón ha registrado 159 incendios forestales, afectando a más de 860 hectáreas, de las cuales 605 eran arboladas. La mayoría de los incendios (126) fueron conatos, afectando a menos de una hectárea. Respecto a las causas, el 27% fueron intencionados, el 26% por negligencias, el 20% por accidentes, el 13% por causas naturales y casi el 12% por causas desconocidas.
