Miguel Álvarez, técnico del Villarreal B, ha comparecido en la rueda de prensa previa al partido ante el Real Zaragoza. El técnico valoraba cómo llega su equipo y cómo se plantea un encuentro que se disputará en La Cerámica este sábado desde las 18:30: «En casa llevamos varios meses que somos un equipo potente. Los rivales que vienen también lo saben. Planteamos el partido como siempre, no voy a cambiar el discurso que hemos dado estando bien o mal. Ellos ya saben con quién jugamos, lo que nos jugamos y lo que ellos se juegan en su futuro. El mensaje de con quien se juega o lo que te juegas no lleva a nada. Ellos lo saben, el Real Zaragoza tiene unas fortalezas y debilidades diferentes al Andorra y analizamos cómo le podemos hacer daño, y que eso suceda más. Ahora se ha reforzado ya desde la portería, ya tenían muy buena plantilla y con los refuerzos que han hecho todavía más».
Con respecto al desplazamiento masivo del Real Zaragoza y de sus aficionados, con 2.115 zaragocistas que acudirán al partido, Miguel Álvarez hacía un llamamiento a la afición local: «A ver si tenemos la suerte de que nos ayuden, si nos ayudan ellos es más fácil. Es evidente que para salvar la categoría necesitamos de todo, no solo de los chicos, de la masa social, que todos estén involucrados… Si no parece que jugamos 38 jornadas fuera, a veces se escucha más al equipo contrario que al nuestro, y la multitud calla a la minoría. Si nos ayudaran en estos ocho partidos en casa, todo es más fácil. Un partido con afición es otro rollo».
Por último, el técnico del Villarreal B valoraba al Real Zaragoza y su potencial como plantilla: «Ahora con el nuevo entrenador, el cambio de dibujo… es un grandísimo equipo. Está trabajando otro sistema de juego diferente, un equipo difícil de meterle mano, y nos vamos a fijar en nosotros. Siendo como estamos siendo en casa, nos acercará más a ganar, pero con todo el respeto a Zaragoza porque tiene muy buenos jugadores. Ahora en diciembre se han reforzado muy bien y con buenos recursos en el banquillo. Tener ese banquillo potente hace que sea muy difícil de ganar».