El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente asume el compromiso adquirido por el Presidente Lambán para buscar fórmulas que permitan reducir los plazos y mejorar la eficacia de la Administración autonómica. “La simplificación administrativa es un reto permanente que cobra fuerza en el contexto actual de crisis y nos obliga a dar un importante impulso para facilitar las gestiones a los ciudadanos”, ha subrayado el consejero Olona en la reunión mantenida esta mañana con los directores generales del Departamento, los Servicios Provinciales, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) y el Instituto Aragonés del Agua (IAA). “No solo debemos apoyar a los diferentes sectores económicamente, sino que una fórmula tremendamente eficaz es facilitar las tramitaciones administrativas”, ha recordado el consejero.
Once medidas para simplificar la gestión del INAGA
En el caso del INAGA, el consejero se ha comprometido a impulsar once medidas que van a exigir una cuarta reforma de la ley que regula el INAGA. De estas medidas, cabe destacar la aplicación de la ‘Declaración Responsable’, se trata de que el ciudadano no tenga que esperar a obtener una autorización expresa por parte de la administración, sino que inicie la actividad bajo su responsabilidad. “No es una medida aplicable a todos los casos en los que se precisa de una autorización ambiental pero sí que tiene un amplio ámbito de aplicación”, considera Olona.
Para el consejero “las empresas y nuestra sociedad en general han adquirido un mayor nivel de responsabilidad en relación con el respeto al medio ambiente con el paso de los años, por lo que ahora se puede dar este cambio de paradigma” y asegura que “una declaración responsable agilizaría considerablemente la tramitación de los expedientes administrativos”.
Otra medida pasa por una mayor clarificación de la normativa para que el ciudadano sepa de antemano lo que no se puede hacer. “La normativa ambiental deber ser mucho más concreta de tal manera que si existe una prohibición el interesado no se moleste en tramitar un expediente”, ha señalado Olona quien considera que “no es una falta de acceso a la información sino de que las normas concreten más y mejor”.
Olona considera necesario evitar el estudio del caso a caso. “Hablamos de pequeñas actuaciones como las roturaciones donde tenemos miles de expedientes, puesto que en estos momentos se requiere de un estudio caso a caso que alargan excesivamente los procedimientos”.
No obstante, el consejero ha recalcado que el objetivo final del INAGA es proteger el medio ambiente. “No se trata de simplificar hasta el punto de poner el riesgo el medio ambiente, sino de evitar procedimientos que no aportan nada más que retrasos y perjuicios para el interesado”.
Asimismo, Olona ha manifestado que el reto va más allá de la cuestión medioambiental y lo asume todo el Departamento. “Además del medio ambiente, gestionamos la agricultura, la ganadería, la gestión forestal, el agua, las industrias agrarias, etc. que conllevan procedimientos tanto por la vía de la autorización como por la vía de las ayudas que es necesario simplificar”.
En la reunión también se ha hecho hincapié en avanzar hacia la digitalización e impulsar la administración electrónica y eliminar procedimientos que han quedado anticuados.
