Pedro Suñén, director de la Escuela D.I. de la Fundación Real Zaragoza, ha hecho balance del año tras las complicada situación sanitaria que hemos vivido en todo el mundo. «Ha sido un año extraño, pero la valoración es positiva. Nos enfrentábamos a un reto grande con un colectivo de jugadores con caracterísitcas especiales y con el desconocimiento de cómo iba a afectar el COVID-19 y cómo iba a ser esa evolución».
Desde la Fundación buscaron alternativas para continuar con la actividad: «Al principio mantuvimos un contacto puntual online para ver cómo estaban los chicos durante el confinamiento. Después de Navidad dividimos a los 48 jugadores en grupos reducidos, cada uno con su entrenador, para mantener la motivación al verse con algunos compañeros y seguir con su hora de actividad física».
Pedro ha recalcado la capacidad de adaptación «como sociedad y como Club» para «poder juntarnos y dar continuidad a estos dos años de la Escuela». Destaca también lo difícil que ha sido para los chavales el no poder estar con sus amigos: «Han tenido mucha ansiedad por juntarnos otra vez; el reencuentro fue un momento fantástico». «Hemos echado mucho de menos a nuestra escuela, esa alegría que aportan es un chute».
De las familias ha remarcado su ejemplaridad, «respetando todas las limitaciones y normas que hemos marcado para que sus hijos pudieran tener este momento de entrenamiento». Y de los jugadores destaca «la disciplina y esfuerzo que han hecho para serguir motivados en casa tantos meses sin poder vernos».
En la Escuela ya están planificando la nueva temporada: «Nuestro deseo es ampliar la Escuela con chicos en la lista de espera y ponernos a disposición de LaLiga para la vuelta a la competición». Este año se hizo un encuentro virtual con el resto de equipos de la competición, «aunque no fue lo mismo, fue un chute de ilusión». «Esperamos que vuelva la normalidad para encontrarnos con compañeros de otros lugares».
A los entrenadores, Suñén les gradece «enormemente su dedicación, por su disponibilidad y cariño; en todo momento han estado a lo que viniera».