El pasado miércoles 31 de julio, un agente de Policía Nacional fuera de servicio fue testigo de un robo en Zaragoza. Un grupo de jóvenes asaltaron a un hombre de 62 años que circulaba en un patinete eléctrico. Tras empujarlo y tirarlo al suelo, le arrebataron el patinete.
El policía, al ver la situación y comprobar que la víctima era asistida por otros viandantes, decidió perseguir a los autores del robo. Durante la persecución, el agente contactó con la sala del CIMACC-091, proporcionando detalles y solicitando apoyo de las patrullas en servicio.
Los delincuentes se dispersaron en distintas direcciones, pero el policía se enfocó en dos de ellos. Estos intentaron ocultarse en un centro de menores ubicado en el paseo Tierno Galván, tras haber sido perseguidos desde la calle Oviedo. El agente logró interceptar a uno de los autores antes de que ingresara al edificio. Varias patrullas acudieron al lugar para prestar apoyo, iniciando una búsqueda dentro del centro. El segundo joven fue localizado escondido en los servicios del edificio.
Los dos jóvenes, uno de 22 años y el otro menor de edad, fueron detenidos como presuntos autores de un delito de robo con violencia. La víctima, un hombre de 62 años, sufrió heridas al ser arrojado al suelo y necesitó asistencia sanitaria.
Tras su detención, los jóvenes fueron trasladados a dependencias policiales. El menor de edad fue entregado a su tutor dos horas después del incidente. El mayor de edad fue presentado ante la autoridad judicial la mañana del viernes y quedó en libertad tras su declaración.