Últimas horas para solventar un asunto que parecía de fácil solución y que se ha complicado hasta extremos poco manejables.
El Real Zaragoza está obligado, antes de la media tarde de mañana, a dar solución al espinoso asunto de dar salida a uno de sus dos extracomunitarios: Shingi Kagawa o Raí Nascimento. Ese hueco sería aprovechado para dar de alta a Gabriel Toro Fernández. No caben los tres extracomuntarios. Uno se debe marchar.
Y ninguno de los dos lo va a poner sencillo. El nipón quiere cumplir su contrato con el club aragonés. Se siente cómodo en Zaragoza y prioriza ese aspecto a otros como el económico. El brasileño no quiere oir hablar de ampliar contrato -le queda un curso- para salir cedido de nuevo.
Pagar el finiquito a Kagawa rondaría el medio kilo. A Raí, sobre 50.000 euros…
Cuidado que, en este asunto, podría prevalecer la decisión deportiva de un Baraja que no quiere al mediocentro en su plantilla…
Compás de espera. Sea cual sea la decisión, levantará ampollas en el zaragocismo.