En una rueda de prensa realizada este lunes en la consejería, Ángel Samper, consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, reiteró su compromiso con la mejora de las condiciones de vida de los agricultores y ganaderos en Aragón. Acompañado por los directores generales del departamento, enfatizó la importancia de la unidad de acción desde el inicio de la legislatura como elemento clave para abordar los desafíos que enfrenta el sector.
«Trabajaremos conjuntamente con las OPAS y las CCAA», afirmó Samper, subrayando su disposición a escuchar a todas las partes involucradas. «Desde el primer día, seguimos trabajando con las OPAS, AIAA, Cooperativas, regantes, y también escuchando a los manifestantes para encontrar soluciones a las reivindicaciones del sector», añadió.
El consejero anunció que esta semana se reunirá nuevamente con las organizaciones agrarias para establecer un calendario de trabajo continuo entre la administración y el sector. Hizo hincapié en que muchas de las reivindicaciones provienen de normativas impuestas por la Unión Europea y resaltó que están limitados en lo que pueden hacer a nivel regional.
Samper explicó: «Del 100% de la normativa que el sector tiene que cumplir, solamente una pequeña porción, muy baja, depende del departamento de Agricultura». A pesar de esto, destacó que en aspectos donde se puede mejorar, ya han estado trabajando durante meses, colaborando con otras 10 comunidades autónomas en un documento de trabajo para presentar al ministro Luis Planas y, a su vez, a la Comisión Europea.
Entre los avances logrados hasta ahora, el consejero mencionó mejoras en los seguros agrarios, un aumento del 40%, y esfuerzos para permitir a los agricultores trabajar según las condiciones climáticas locales, en lugar de seguir estrictamente las directrices de la Unión Europea.
Samper también expresó su preocupación por la Ley de la Cadena Alimentaria y anunció un aumento en las inspecciones para garantizar precios justos para los productores y evitar que vendan por debajo de los costos de producción. Subrayó que esta situación no solo afecta a los productores, sino también a los consumidores que enfrentan precios elevados en sus compras diarias.
En términos de liderazgo, el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón tiene la intención de liderar este esfuerzo colaborativo con los representantes del sector y otras comunidades autónomas, apoyando al Ministerio para que las intenciones declaradas se traduzcan en acciones concretas.
Finalmente, Samper reafirmó su compromiso con la «paz social y la unidad del sector», respaldando las manifestaciones legítimas y organizadas de agricultores y ganaderos. Desmintió rotundamente las declaraciones que sugerían que no estaba dispuesto a recibir a los manifestantes y aclaró que nunca se le solicitó atender sus demandas mientras se encontraba en sesión plenaria en las Cortes de Aragón.
