El portavoz parlamentario de IU en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz, reconoce que “nos encontramos ante un año excepcional que exigiendo medidas excepcionales”, sobre todo en lo referente a la necesidad de captación de ingresos y su naturaleza (transferencias del Estado, de la UE y de incremento de la deuda) que “nos deja una estructura presupuestaria difícil que nos debemos plantear como algo coyuntural”.
Además la naturaleza de estos incrementos y sus cargas (incremento del pago de la deuda) y su condicionalidad, todavía desconocida en el caso de los fondos europeos, para Sanz, nos sitúa ante unos presupuestos con un importante grado de indeterminación y una limitación en el impacto teniendo en cuenta esas cargas sobre el monto total de incremento de casi 1.000 millones de euros.
Por esos motivos, IU considera que son muchos los interrogantes que deben aclararse sobre la suficiencia del presupuesto de Aragón para 2021 presentado ayer por el consejero de Hacienda para paliar los efectos sociales de la pandemia de la Covid 19 y se pregunta si el incremento del gasto en las cuentas del Ejecutivo autonómico está bien dirigido.
En cuanto a política de ingresos, para IU es importante una primera revisión sobre la fortaleza de nuestros ingresos. Los tributos y las tasas, que son una fuente de ingresos que garantizan no solo la progresividad sino la solidez de nuestra estabilidad presupuestaria y su suficiencia financiera, han pasado de representar en 2019 un 63% del total de los ingresos a suponer en éstos tan sólo un 49%. “Unas cifras que, como decimos, no pueden consolidarse y, por ello, hay que hablar de reformar nuestro sistema impositivo”, asevera el diputado.
Sanz sí que reconoce que, ante el desplome en la recaudación tributaria, la definición del marco presupuestario general es la propia de una Administración que pone en marcha políticas anticíclicas para sostener los servicios públicos, tratar de salvaguardar el empleo e impulsar la actividad económica, recurriendo a deuda pública para que no sean las familias las que soporten el peso de los efectos de la crisis, como ocurrió tras el 2008.
“Pero ésto -continúa- no implica comenzar a proponer que superemos estos desequilibrios reclamando de nuevo mejoras estructurales en el ámbito de los ingresos”. En este escenario, IU hubiese deseado no ver cómo sólo se incrementa la recaudación con el ICA en 3 millones mientras se mantiene un cálculo de beneficios fiscales para el próximo ejercicio en 197,6 millones de euros, fundamentalmente por la vía del impuesto de Sucesiones y Donaciones, “cuya rebaja ya padecimos en las cuentas de 2020”.
Además, IU lamenta que el proyecto de ley de presupuestos de Aragón para 2021 vuelva a carecer, como ya ocurrió el año pasado, de la ley de acompañamiento que permitiría debatir la modificación de medidas fiscales y tributarias, “algo que para nosotras y nosotros era fundamental a la hora de abordar el debate presupuestario”.
En su opinión, la deuda también nos va permitir mejorar nuestra capacidad pero sus cargas también se hacen notar ya que tenemos que destinar 392 millones a su abono de los 998 que supone el incremento global, un incremento que exige que pongamos en valor los esfuerzos que va a desplegar el Gobierno de España transfiriéndonos 405 millones, lo que supone prácticamente el 100% del incremento de nuestra capacidad de gasto corriente (405 millones en capítulo 4).
En cuanto a políticas de gasto, IU considera que en este escenario que ajusta mucho más a la realidad el incremento real de gasto disponible y considera que hay que revisar la apuesta del cuatripartito por los grandes proyectos que se refleja en el proyecto de ley y centrar los esfuerzos en lo imprescindible. “Tenemos serias dudas acerca de la dotación presupuestada para gastos de personal en general y para los Departamentos de Sanidad, Educación y Ciudadanía” advierte el portavoz de IU que reconoce que, “siendo muy positivo el incremento de capítulo de personal en Educación o Sanidad, debemos ver si es suficiente y sobre todo si viene de la mano de los cambios estructurales en la gestión que hagan que su impacto de los resultados deseados”.
El líder de la formación de izquierdas recuerda que “IU espera que el gasto vaya a donde tiene que ir, que garanticen cuestiones tan básicas como las citadas o la vivienda y la investigación y no a externalizaciones de servicios públicos”
En este sentido, el fuerte incremento de 132,5 millones de euros en gastos de bienes y servicios (Capítulo 2) también exige, para IU, un análisis más detallado. Su portavoz en las Cortes ya puso de manifiesto que la apuesta por la concertación y las externalizaciones se ha visto agravada ante la pandemia y para él “es necesario repensarlo, especialmente en áreas como la sanidad o las políticas sociales”.
Concreción de los Fondos de la UE
Otro elemento que va a centrar la posición de IU con respecto a la toma en consideración es la necesidad de certidumbres con respecto al destino previsto de la partida de los fondos provenientes de la Unión Europea, elemento que centrara las comparecencias de los consejeros y consejeras esta semana y la próxima.
Es positivo que inversiones en sanidad, como los hospitales de Teruel y Alcañiz o la mejora de la red de centros de salud que requieren actuaciones urgentes estén contempladas y queremos saber si es así o no.
Algo similar ocurre con el departamento de Educación. Así, Sanz recuerda que la Covid-19 ha mostrado las carencias de una red de infraestructuras educativas incapaces de asumir sin mayores trastornos una bajada de ratios ambiciosa. Un aprendizaje al que debemos sumar su insuficiencia para la escolarización del conjunto del alumnado aragonés, hecho este que nos obliga a destinar a conciertos más 175 millones. En este sentido, cree urgente cumplir con las obras pendientes y garantizar que se impulsan unas nuevas que mejoren además la situación de muchos centros que requieren reformas importantes.
