El Real Zaragoza superó en tierras catalanas su primera prueba de Copa del Rey y pasó a la siguiente ronda tras golear al L’Hospitalet con un marcador de 1-5 que, sobre todo, se disparó en una segunda parte donde el conjunto blanquillo, con los cambios, mejoró su versión inicial y acabó llevándose el partido.
No empezaban mal las cosas para los de Víctor Fernández, que veían como en una de sus primeras ocasiones, Alberto Marí aprovecha un centro medido de Pau Sans para poner el primero en el marcador. Eso sí, no duraría mucho la alegría en el Real Zaragoza, ya que tras un fallo en defensa sacando el balón de Kosa, el conjunto catalán anotaba el 1-1. En una primera parte donde apenas hubo ritmo de juego con un once de circunstancias con presencia de muchos “no habituales” sobre el césped, el Real Zaragoza conseguía irse por delante en el marcador. Una gran combinación en banda de Marí y Ares era finalizada con un centro-chut ante el que aparecía Jair Amador -una de las novedades- para poner el 1-2 en el luminoso en la misma jugada donde Kosa sufría una dolorosa lesión de tobillo.
Ya en la segunda parte, el Real Zaragoza fue todavía más superior y más, tras los cambios realizados. Toni Moya y Francho Serrano entraron al terreno de juego para dirigir el centro del campo por Gori Gracia -todavía falto de ritmo- y Marc Aguado, y se unían así al primer cambio obligado por lesión donde entraba Vital por Kosa en el descanso.
Precisamente, Francho Serrano servía en bandeja a Iván Azón, otro de los cambios en la segunda parte, un centro que remataba el canterano al fondo de la red. Era el 1-3, tras el cual L’Hospitalet se descompuso y a partir de ese momento, llegaron el resto.
El cuarto, obra de Pau Sans, aprovechando un centro lateral de Nieto y anticipándose al guardameta Adriá y, el quinto, con Adu Ares como protagonista rematando con la izquierda un gran centro de Sabater, que fue el quinto cambio de los de Víctor. De esta forma, el Real Zaragoza continúa su andadura en Copa del Rey y pudo brindarle una victoria a una gran cantidad de zaragocistas que se desplazaron hasta tierras catalanas para ver como su equipo pudo ofrecer una traca final de goles en un partido donde muchos de los que cuentan con menos minutos tuvieron la oportunidad de demostrar su valía.
