El grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento de Zaragoza expresa su “preocupación” ante la llegada de los talibanes al poder en Afganistán. Una circunstancia que supone una “involución democrática”, donde “los derechos y libertades de la población se van a ver dramáticamente recortados, especialmente los de las mujeres”, lamenta el portavoz y presidente de VOX Zaragoza, Julio Calvo. “VOX se encuentra en las antípodas del integrismo musulmán. Queremos mostrar nuestra solidaridad y honda preocupación por la suerte que puedan correr los ciudadanos afganos y los de aquellos países que en las últimas décadas han caído bajo el integrismo islámico más feroz y deshumanizado”, añade.
Julio Calvo ha definido como “un ejercicio de oportunismo rastrero” las palabras de este martes de la portavoz del grupo municipal socialista, Lola Ranera, por “vincular la dotación de las partidas de cooperación al desarrollo con los sucesos de Afganistán”. Una actitud que enmarca dentro de la “indigencia intelectual y catadura moral de los actuales dirigentes del socialismo español”.
Calvo insiste en que VOX no está en contra de la cooperación; sino que debe ser “una competencia única, exclusiva e indelegable del Gobierno de la nación”. De forma que “sean los ciudadanos quienes decidan con quién quieren cooperar y con cuánto dinero en ejercicio de su libertad”. “El Ayuntamiento de Zaragoza es el más endeudado y el que más aporta por habitante. Debe centrarse en resolver los problemas de la ciudad”, sintetiza.
El portavoz de VOX deduce que “quizá”, lo que busca Ranera es “desviar la atención de las evidentes responsabilidades de un partido –PSOE- que pretendió liderar una fantasmal alianza de civilizaciones o abandonó a los aliados en Irak”. A su vez, recuerda que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, es “el único líder occidental que no ha considerado oportuno suspender sus vacaciones para ponerse al frente de los trabajos de repatriación de nuestros ciudadanos”