Mueve Víctor Fernández las fichas de su plantilla con los criterios que señalan el buen momento de sus jugadores y las circunstancias específicas del rival. A los que, sin duda, hay que unir las cuestiones personales, como lesiones o sanciones.
Y el técnico procura barajar sus cartas con precisión, garantizando la tensión de sus futbolistas y el óptimo estado de forma y concentración para que todos ellos puedan estar disponible en cualquier momento del juego o la competición en general.
Ese cóctel y, al mismo tiempo, brindar la importancia del papel que cada uno de los jugadores desempeña en el grupo, son claves para garantizar una armonía indispensable en la plantilla.
A pesar de todo, hay una columna sobre la que se apoya el técnico a la hora de establecer las alineaciones: futbolistas que a estas alturas ya han participado en más de dos mil minutos de juego.
En ese Club de los 2.000 se encuentra el guardameta Cristian Álvarez (2.131 minutos), lo que no ha restado protagonismo a Álvaro Ratón (659 y el portero en los partidos de Copa del Rey). Por encima de los 2.500 se sitúan Carlos Nieto (2.565) y Raúl Guti (2.501); e Íñigo Eguaras se encuentra apenas un palmo por detrás (2.349 minutos de juego). Suárez, arriba, se encuentra también por encima de los dos mil (2.461).
Ese papel queda acompañado por el protagonismo de otros futbolistas polivalentes como Enrique Clemente (1.170), James Igbekeme (1.544), Kagawa o Javi Ros. Y las rotaciones que permiten en retaguardia jugadores como Atienza, Guitián, el incorporado El Yamiq, así como Vigaray y Delmás.
Víctor mueve sus piezas con criterio para ubicar en la medular a jugadores como Álex Blanco, Soro y el también recién llegado Burgui, futbolistas con vocación claramente ofensiva que pueden hacer compañía en vanguardia a Luis Suárez y Javi Puado –o a Dwamena hasta que hubo de parar-.
El ariete Linares, Daniel Torres y el portugués André Pereira, además del capitán Alberto Zapater, que aún no ha podido estrenarse, completan el abanico de fichas que mueve con destreza Víctor Fernández en la pelea deportiva que mantiene el Real Zaragoza.
