Isabel Lasobras, Secretaria General de CHA, considera positiva la
reforma de la ley, pero considera que la norma aún puede mejorarse en
diversos aspectos como, por ejemplo, «garantizar que la educación
concertada cumpla con el principio de solidaridad social, allá donde no
haya suficientes plazas públicas o también en una consideración más
adecuada en el ámbito de la protección de las lenguas minoritarias,
como es el caso del aragonés»
Nota de prensa. 22 de diciembre de 2020. El orden del día del pleno del
Senado ha incluido esta semana la votación de las enmiendas presentadas
por los distintos grupos parlamentarios al Proyecto de Ley Orgánica por
la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación,
la conocida como LOMLOE.
De este modo las 20 enmiendas presentadas por CHA, a través del senador
de Compromís, Carles Mulet, gracias a los acuerdos políticos
alcanzados con esta formación, serán debatidas y votadas mañana
miércoles, 23 de diciembre de 2020.
La Secretaria General de Chunta Aragonesista, Isabel Lasobras, considera
«positiva» la reforma de la ley educativa, que modifica la conocida como
«Ley Wert», dado que «se refuerza la enseñanza pública y de calidad,
se impulsa la escuela rural, tan importante en Aragón además de
fomentar la integración para la equidad, de inclusión y de igualdad de
oportunidades para todo el alumnado aragonés».
Sin embargo, consideramos que hay diversos aspectos que todavía pueden
mejorarse. De ahí las enmiendas presentadas por CHA al texto normativo
del Gobierno. De este modo proponemos que haya colaboración entre los
servicios de inspección educativa, el alumnado y las familias para
mejorar la calidad de la enseñanza en los centros educativos, así como
garantizar que la concertada cumpla con el principio de solidaridad
social.
Lasobras explica que a través de las enmiendas de CHA se reclama
también que se respeten las competencias en Educación de Aragón y que
«se tenga en cuenta la protección de las lenguas minoritarias que
están en peligro de extinción, como es el caso del aragonés».
