La Diputación de Zaragoza continúa con disposición totalmente favorable a alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento de Zaragoza que permita poner en marcha el proyecto de la calle Hayedo. Desde el comienzo de las negociaciones, en el año 2009, la institución provincial ha intentado llegar a un punto común con el consistorio zaragozano que permitiera acometer cuanto antes estas obras, siempre a favor del beneficio de los vecinos de la zona. No ha sido hasta el 2019, tras 10 años con la tramitación paralizada, cuando el Ayuntamiento ha dado por fin una respuesta a la institución provincial. Sin embargo, y dado que las administraciones ofertan precios diferentes por el valor del terreno, el asunto se ha puesto en manos del Jurado Provincial de Expropiación Forzosa para establecer el justiprecio.
«Teniendo conocimiento de la manifestación convocada por los vecinos para esta tarde, queremos aclarar que, desde la Diputación de Zaragoza y pensando siempre en los ciudadanos, hemos actuado en todo momento con la mayor celeridad posible en la tramitación que nos correspondía para no retrasar esta obra, tan demandada y necesaria para la zona», destaca el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero. «Sabemos que las asociaciones vecinales de Vía Hispanidad y La Floresta llevan mucho tiempo reivindicando estas obras y desde la DPZ podemos asegurar que nos hemos mostrado en todo momento dispuestos a llegar a un acuerdo con el consistorio», recalca el presidente.
En el año 2009 el Ayuntamiento de Zaragoza puso en marcha el proyecto de apertura de la calle Hayedo para tráfico rodado, lo que permitía comunicar directamente la citada calle con la del Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, es decir, unir la zona de La Floresta con la Ciudad Escolar Pignatelli, evitando tener que dar un rodeo por Vía Hispanidad.
En aquel momento, el consistorio zaragozano ocupaba 160 metros cuadrados pertenecientes a la Diputación de Zaragoza, que se mostró a favor de alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento y que el consistorio pudiese iniciar la construcción de dicha calle. Los técnicos de la institución provincial valoraron el precio del suelo y desde la DPZ se remitió al Ayuntamiento una hoja de aprecio con el importe de venta del terreno. Desde entonces, en el año 2009, la DPZ no recibió contestación alguna por parte del consistorio.
En el 2019 el Ayuntamiento retomó la iniciativa, pero esta vez con un diseño de calle pensado únicamente para uso peatonal. Para ejecutar este segundo proyecto, el Ayuntamiento solicitó a la DPZ algo más de 360 metros cuadrados, ya no 160, pero sin remitir una oferta económica, algo que no ocurrió hasta el pasado mes de mayo de 2021 y por un importe de 72.000 euros. La propuesta fue rechazada por la DPZ por considerarse por debajo del precio actual del suelo en esa zona.
Tras no alcanzar ningún acuerdo y dado que las administraciones ofertan precios diferentes, el asunto se ha puesto en manos del Jurado Provincial de Expropiación forzosa para establecer el justiprecio.
