El 23 de enero, agentes especializados en Tráfico de la Guardia Civil llevaron a cabo una inspección en un autobús escolar al término de su recorrido en Pastriz (Zaragoza), como parte de la campaña de control de transporte escolar realizada del 22 al 26 de enero. Durante la revisión de la documentación del vehículo, se identificaron diversas irregularidades que comprometían seriamente la seguridad vial. La más grave fue la circulación del autobús con escolares sin corregir los defectos señalados en la última Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Además de esta infracción, se observaron problemas en la sincronización del dispositivo acústico con las luces de marcha atrás, así como la ausencia o mal funcionamiento de dispositivos reglamentarios para la apertura y cierre de las puertas desde el interior y exterior, especialmente en la parte trasera derecha. Estas deficiencias podrían impedir el acceso y salida de los menores por la puerta más cercana al conductor. Además, el vehículo carecía de la señal V10 en la parte delantera, indicativa de transporte escolar, y la señal trasera no se iluminaba al abrir las puertas.
Las autoridades propusieron sanciones a la Dirección General de Tráfico y al Departamento de Transportes del Gobierno de Aragón. El autobús fue retirado por una grúa desde el lugar hasta su base operativa.