El Gobierno de Aragón ha anunciado una inversión de 22 millones de euros en el proyecto para desestacionalizar el turismo en el Valle del Aragón. A esta cifra se suman 10 millones de fondos europeos y 3 millones aportados por la Diputación Provincial de Huesca. El objetivo principal es diversificar las actividades turísticas más allá del invierno, impulsando un desarrollo sostenible en la región.
El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, destacó que el Plan Pirineos busca modernizar la oferta de nieve y prolongar la temporada alta del Pirineo aragonés. Isaac Claver, presidente de la Diputación, señaló que este proyecto es clave para la economía local y el desarrollo turístico.
El proyecto incluye la construcción de una telecabina monocable de 3.616 metros, con una capacidad inicial de 600 personas por hora, que se espera esté en funcionamiento para el otoño de 2026. En su última fase, alcanzará una capacidad de 2.400 personas por hora. El sistema, diseñado para proteger frente a avalanchas y tormentas, conectará Candanchú y Astún.
Se estima que la telecabina atraerá entre 24.000 y 45.000 visitantes anuales, generando un impacto económico de entre 5,1 y 11,5 millones de euros en la fase de explotación. Además, se crearán entre 22 y 51 empleos en el sector turístico y hostelero de la zona.
Este proyecto está condicionado a la aprobación del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA).
