El Real Zaragoza no logró sumar en su visita a Ipurúa, donde cayó por 2-1 frente al Eibar en un partido que tuvo fases de dominio alterno, pero que se decidió por la eficacia local y la falta de acierto zaragocista en momentos clave, una vez más como ya empieza a ser costumbre.
El encuentro comenzó con un Zaragoza bien plantado, buscando aprovechar las bandas con Adu Ares e Iván Calero. Sin embargo, fue el Eibar quien abrió el marcador en el minuto 21, cuando Antonio Puertas aprovechó un desajuste defensivo para batir a Joan Femenías con un remate certero. Tras el gol, los aragoneses intentaron responder con disparos de Ager Aketxe y Marcos Luna, pero la defensa rival y el portero Jonmi Magunagoitia estuvieron atentos.
La segunda parte inició con el Zaragoza buscando el empate, pero un rápido contragolpe permitió a Ander Madariaga ampliar la ventaja para el Eibar en el minuto 53. Este golpe obligó a Víctor Fernández a mover el banquillo, dando entrada a jugadores como Adrián Liso, Toni Moya y Alberto Marí, quienes trajeron frescura y agresividad al ataque.
El empuje zaragocista encontró premio en el minuto 80, cuando Adrián Liso culminó una gran jugada colectiva tras una asistencia de Toni Moya, poniendo el 2-1. A partir de ese momento, el Zaragoza se volcó en busca del empate. Alberto Marí y Mario Soberón estuvieron cerca de lograrlo, pero faltó puntería en los metros finales.
Pese a los seis minutos de añadido, el marcador no se movió. El Zaragoza se marcha con las manos vacías y suma el sexto partido de liga desde la última victoria frente al Granada. Fernández y su equipo deberán ajustar errores y ser más contundentes en las áreas para volver a sumar en su próximo compromiso.
