La Comunidad Autónoma de Aragón ha presentado hoy en Alcañiz la continuación del Plan de Prevención, Vigilancia y Control de enfermedades transmitidas por vectores. Este plan, que ya se ha implementado en localidades como Binéfar, Utebo, Alcañiz, Orihuela del Tremedal y Zaragoza, se extenderá a nuevas áreas, incluyendo Sástago, Sádaba, La Alfranca y una ubicación adicional en la zona del río Cinca, entre Monzón y Fraga.
Resultados de la investigación en Alcañiz
Durante la presentación, Antonio Español, jefe del Servicio de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental del Gobierno de Aragón, destacó la importancia de continuar con la investigación. Las trampas instaladas han confirmado la presencia de insectos competentes para transmitir enfermedades, aunque no se han encontrado virus en ellos. La colaboración de los Ayuntamientos ha sido fundamental para el desarrollo de este proyecto, que busca estar preparado ante posibles brotes en el futuro.
Los vectores, organismos que pueden transmitir patógenos infecciosos, representan una creciente amenaza a nivel global. Factores como la globalización y el cambio climático han incrementado el riesgo de propagación de estas enfermedades. La directora de Salud Pública del Gobierno aragonés, Nuria Gayán, enfatizó que el objetivo del plan es reducir al mínimo el impacto de estas enfermedades, promoviendo una interconexión entre la salud humana, animal y de los ecosistemas.
Enfoque en los vectores de riesgo
Los planes de vigilancia se centran en varios insectos, entre ellos Aedes, que transmite dengue y fiebre amarilla; flebótomos, responsables de la leishmaniasis; Anopheles, que transmite paludismo; Culex, vinculado a la fiebre del Nilo Occidental, y garrapatas, que pueden transmitir la enfermedad hemorrágica Crimea-Congo. La investigación en curso es esencial para garantizar la salud pública y prevenir futuros brotes de enfermedades transmitidas por vectores.
