Sufrir un ictus es una de las complicaciones neurológicas más preocupantes de la región cerebral, por lo que contar con una buena recuperación es esencial para que todas las funciones puedan volver a su cauce gracias a la acción de los profesionales dedicados a este tipo de afecciones. Un ictus ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o reduce, privando al tejido cerebral de oxígeno y nutrientes esenciales, de modo que su recuperación requiere de tratamientos muy concretos en centros de rehabilitación neurológica para ir recuperando esas funciones.
Si cuentas con algún familiar o alguien cercano que ha sufrido un ictus en la región de Aragón, debes saber que hay diversas residencias en Zaragoza que cumplen con los requisitos para realizar un cuidado exhaustivo de rehabilitación para los pacientes que lo requieran, contando con todo el equipo dedicado a estas prácticas y las nuevas tecnologías que permiten acelerar los procesos y obtener una recuperación más efectiva.
Las nuevas técnicas que permiten una mejor recuperación de un ictus
No cabe duda de que las nuevas tecnologías han sabido instaurarse en multitud de sectores y a nivel sanitario han ofrecido opciones mucho más avanzadas que permiten obtener resultados más rápidos y precisos en muchas afecciones. En lo relativo al daño cerebral provocado por un ictus, la neurorrehabilitación también está experimentado un gran crecimiento durante los últimos años, lo que permite aplicar nuevas técnicas que han demostrado una tremenda eficacia en multitud de pacientes.
Hay que tener en cuenta que más de la mitad de los afectados por un ictus pierden movilidad, por lo que la fisioterapia es uno de los principios básicos de este período de rehabilitación. En este aspecto, la robótica ha conseguido diversos avances para ser un complemento ideal a las técnicas convencionales, siendo capaz de acelerar los resultados en la recuperación de las secuelas físicas, psicológicas o cognitivas que acostumbran a surgir tras sufrir un ictus. Con el uso de la robótica y la realidad virtual se permiten generar diferentes estímulos a nivel del sistema nervioso que resultan clave para conseguir una rápida recuperación.
Por otro lado, también se están comenzando a aplicar nuevos dispositivos de estimulación no invasiva, ya sea cerebral o medular, que ayudan a potenciar esta rehabilitación. En este sentido, las técnicas de neuropsicología no paran de avanzar gracias a la inteligencia artificial que ayuda a complementar los ejercicios habituales de esta ciencia para ofrecer una mayor percepción con el objetivo de recuperar las funciones cerebrales perdidas. Unas opciones que también se aplican a otros campos comunes para la recuperación de un ictus como la logopedia y otros trastornos de la comunicación.
Por lo tanto, existen multitud de avances y técnicas destinados a mejorar la recuperación de una afección tan delicada como un ictus, por lo que las nuevas tecnologías están sirviendo de un enorme apoyo para que el proceso sea lo más eficaz y rápido posible para los afectados. A través de las diferentes residencias que se pueden encontrar en Zaragoza y en el resto de ciudades de España, los profesionales neurológicos son capaces de ofrecer el mejor servicio a sus pacientes.
