Una vez más, la afición del Real Zaragoza se convirtió en el estimulo y motor del equipo, llevándolo en volandas hasta el desenlace final. Los casi catorce mil aficionados (13.920) no han dejado de arropar al equipo y se han hecho de nuevo protagonistas principales del encuentro en el estadio municipal.
Tanto el técnico como los jugadores han querido destacar el comportamiento de quienes son el alma de la formación blanquilla, y que no cejan en su empuje a pesar de que los resultados no acompañan a la formación blanquilla.
El ánimo del vestuario, por encima de todo, es brindar esa victoria que ha de servir de punto de inflexión para girar la línea de resultados del Real Zaragoza.