El Gobierno de Aragón publicó en mayo la ORDEN ICD/499/2021, de 13 de mayo, por la que se aprueban las bases reguladoras y la convocatoria para la concesión de subvenciones a determinados sectores económicos afectados por las consecuencias de la pandemia COVID-19 en Aragón, estableciendo en aquel momento una nueva línea de subvención de una parte de la reducción del volumen de facturación de determinadas actividades económicas en los ámbitos del turismo, la hostelería y la restauración, cuyo plazo para solicitarla finalizó el pasado mes de junio.
“Para recibir esta ayuda, que oscila entre el 20 y el 80% de las pérdidas de negocio, es necesario justificar que ha habido reducción de facturación en la actividad habitual superior al 20% y no cabe duda que el sector de la hostelería ha sido uno de los más golpeados en la comarca, por lo que muchos establecimientos se habrán acogido a la medida”, ha señalado Salvador Ariste, secretario de Igualdad Territorial y Despoblación de Chunta Aragonesista.
Ariste considera que “los ayuntamientos deben velar por el buen funcionamiento del poco comercio y servicios que hay en las zonas rurales afectadas por la despoblación, cuidar los bares, restaurantes, alojamientos hoteleros, empresas de turismo y casas rurales es fundamental para la supervivencia de los pueblos”.
En este sentido, Chunta Aragonesista ha presentado una iniciativa para que los municipios que no cuenten con sus propios planes de ayudas directas se sumen a estas ayudas, cuyo plazo de adhesión expira el próximo 28 de julio. “Según las características del medio rural, las ayudas podrían oscilar entre 3.000 y 8.000 euros, de los cuales un ayuntamiento tendría que aportar el 20%, cifra que puede considerarse razonable y asumible”, ha finalizado Salvador Ariste.
