La tradicional ruta de Belenes de Zaragoza incorpora el Belén de la Casa Amparo, ubicado en el 96 de la calle Predicadores, que ha vuelto a abrir al público después de tres años. La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y la consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, inauguraron el Belén y aprovecharon para felicitar la Navidad a los residentes de la residencia municipal. El Belén de la Casa Amparo tiene más de 150 años de historia y una superficie cercana a los cuarenta metros cuadrados.
El Belén de la Casa Amparo ha contado con la participación de diversas personas a lo largo del tiempo. Inicialmente, las niñas huérfanas que vivían en el centro colaboraban en su instalación, luego fueron voluntarios quienes ayudaban a las religiosas de la orden de las Hijas de la Caridad, y en los últimos años se sumó el personal de mantenimiento de la residencia.
Cada año se incorpora al Belén una nueva figura como homenaje a personas o colectivos relacionados con la Casa Amparo. Además de las figuras contemporáneas, el Belén cuenta con una zona de desierto, un mercado, miliarios y una reproducción a escala de las norias de la ciudad siria de Hama.
Durante los años de restricciones sanitarias por la pandemia, la Casa Amparo no dejó de tener su Belén, instalando uno más pequeño compuesto por figuras de ganchillo. La residencia vivirá una Navidad especial con diversas actividades para los 129 residentes, incluyendo jotas, obsequios de empresas locales, una representación teatral de la cofradía de la Coronación de Espinas, visitas de estudiantes y talleres de repostería para los residentes más golosos. También realizarán una salida para disfrutar de la iluminación navideña de la ciudad y visitarán el Belén de Judea.