De cara al inicio del proceso de escolarización para el curso 2021-2022, el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón ha remitido unas instrucciones a los centros docentes con el objetivo de que las familias que van a incorporar por primera vez a sus hijos al sistema educativo puedan conocer las instalaciones en las que aspiran a matricular a los niños. El objetivo es que este proceso se realice evitando las tradicionales jornadas de puertas abiertas, en las que se concentraba un gran número de personas en cada colegio. El texto trata de establecer unas normas que permitan compaginar las visitas de las familias interesadas en conocer un centro escolar con el respeto hacia las medidas sanitarias que exige la situación de pandemia.
Aunque el Departamento de Educación, Cultura y Deporte ultima en estos momentos los detalles y las modificaciones que exige la aplicación de la nueva legislación nacional, la previsión es que el proceso de escolarización comience en la segunda quincena del mes de abril. Una vez que se determinen las fechas concretas y las posibles novedades, se informará puntualmente al respecto.
Las instrucciones elaboradas por Educación permiten que la interrelación con las familias en el proceso de puertas abiertas se lleve a cabo a través de medios telemáticos, que pueden aprovecharse también para que los centros ofrezcan toda la información sobre su proyecto educativo y sus dependencias. Educación no permitirá jornadas de puertas abiertas de carácter colectivo, pero sí que los progenitores o personas a cargo de los menores que se tienen que escolarizar puedan conocer las instalaciones de los centros a través de un sistema de cita previa, ya que el control de acceso a los centros debe ser exhaustivo mientras se mantenga la pandemia.
Estas visitas se tendrán que llevar a cabo durante los periodos en los que no se esté desarrollando ninguna actividad lectiva y, en ningún caso, podrán interferir con la actividad del alumnado que asiste al centro.
De esta forma, el Departamento incide en la necesidad de controlar la afluencia de personas a las instalaciones de los colegios mientras se mantenga la alarma sanitaria. Por este motivo, aquellos centros que ya hubieran convocado reuniones colectivas, deberán anularlas y tratar de establecer un calendario individualizado con los interesados.
