El Real Zaragoza de Julio Velázquez no termina de arrancar con 7 puntos de los 18 disputados

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Fotografía: La Liga Hypermotion

Julio Velázquez ya cuenta en su haber con seis partidos dirigiendo al Real Zaragoza desde su llegada al banquillo, siendo el primero dirigido el que enfrentó a su equipo frente al Albacete en el Carlos Belmonte. Desde ese momento, luces y sombras de un Real Zaragoza que suma siete puntos de los 18 disputados con el técnico salmantino en el banquillo. Una victoria, cuatro empates y una derrota son los resultados que se traducen en las siete unidades sumadas hasta el momento con él.

La victoria llegaría en su segundo partido al frente del equipo, ante un líder como el CD Leganés que cayó doblegado en La Romareda con un choque en el que el Real Zaragoza recuperaba grandes sensaciones. Continuaron estas mismas en el duelo ante el Espanyol, que terminó 1-1 en el Stage Front Stadium, aunque posteriormente llegaría un mal partido en cuanto a juego frente al Amorebieta, en el que la decisión arbitral de no señalar un penalti privó al Real Zaragoza de la oportunidad de conseguir la victoria. El partido ante el Levante se antojaba como una nueva oportunidad, y la primera parte con un 2-0 en el marcador reflejaba que el Real Zaragoza podía ser otro con Julio Velázquez. No obstante, los errores defensivos en la segunda terminó por decantar la balanza para los levantinistas, que hacían dos tantos para igualar el marcador.

Por último, en el partido ante el Eldense que suponía el inicio de la segunda vuelta, el equipo aragonés volvió a demostrar una versión similar a la vista ante el Albacete o Amorebieta, las dos sombras en esta era de Julio Velázquez en el banquillo. Es cierto que este equipo podría llevar más puntos por merecimientos en los partidos ante el Espanyol y el Levante, pero los puntos ya no vuelven y el Real Zaragoza está dejando escapar puntos que le podrían haber ayudado a auparse en la clasificación. Eso sí, con tantos empates consecutivos, las cuentas no salen ya que el sumar de uno en uno se antoja insuficiente para el objetivo, que, a priori, tiene el equipo de Velázquez.