Gabi Fernández debutó en el banquillo del Real Zaragoza con un empate ante el Córdoba que deja sentimientos encontrados. El técnico blanquillo compareció en sala de prensa tras el 1-1 y mostró su visión del choque y de la situación del equipo. «Me voy con un sabor agridulce», reconoció Gabi, «porque la situación se puso cuesta arriba en la segunda parte, pero los chicos han tenido la personalidad suficiente para empatar e incluso para poder haber ganado».
El entrenador valoró positivamente la actitud de su equipo en la adversidad: «Salgo reforzado a nivel personal y grupal porque hay un equipo vivo y cuando un equipo está vivo hay que ayudarle a que salga a flote».
Entre los aspectos que más le convencieron del estreno, Gabi destacó el compromiso defensivo: «Lo que más me ha gustado ha sido cómo se ha comportado el equipo en el trabajo defensivo. Nos hemos enfrentado a uno de los equipos que mejor ataca y hemos concedido poco». No obstante, se mostró contrariado por el tanto encajado: «No me gusta recibir goles a balón parado, así que empezaremos a trabajarlo a muerte esta semana».
Sobre la polémica del partido, el gol anulado en la primera mitad al Real Zaragoza, Gabi evitó entrar en profundidad: «No hay ninguna imagen clara de la falta. Cuando te estás jugando tanto y no ves nada claro para anular un gol, te sabe mal, pero no me quedo con eso, sino con la reacción del equipo».
Fernández también destacó la importancia de la afición: «La atmósfera ha sido espectacular. La Romareda ha estado de diez y ha demostrado que está con nosotros, incluso con el empate al final».
Preguntado por el posible nerviosismo en el equipo, Gabi fue claro: «Es cierto que la responsabilidad pesa y eso a veces les bloquea. No son robots, son personas, y necesitamos ayudarles a que se suelten y saquen su mejor versión».
Por último, se refirió a la situación clasificatoria: «Sabemos que vamos a sufrir. El que piense que nos vamos a salvar con cinco jornadas de margen se engaña. Pero cuanto más juntos estemos en ese sufrimiento, más fácil será sacarlo adelante».
El técnico, eso sí, mantiene la confianza intacta: «No tengo dudas de que vamos a salir de esta situación».
