Si hay un jugador que hoy se puede destacar a nivel ofensivo en el Real Zaragoza es Germán Valera. El jugador, tras acumular minutos en las dos últimas jornadas, partía como titular en un esquema con cuatro defensas, lo que daba más protagonismo a un Germán Valera que fue lo más destacado en ataque por parte de los de Velázquez, en una alineación donde además también estaba Víctor Mollejo, Maikel Mesa, Iván Azón… pero ninguno respondió de la misma forma que el extremo.
El jugador generó las mejores ocasiones de peligro para el conjunto blanquillo y a punto estuvo de ser protagonista, ya sea asistiendo o marcando, en algunos de los acercamientos que el Real Zaragoza intentó sin éxito. Con un equipo carente de ideas a nivel ofensivo, sus individualidades hicieron que el zaragocismo se pudiesen agarrar a una esperanza que parecía disiparse tras el arranque del Villarreal B en la segunda parte donde se pudieron contabilizar hasta tres ocasiones claras de gol.
Sin embargo, ser un oasis en el desierto es lo que tiene. Germán Valera hizo todo lo posible por intentar sacar algo positivo de la cerámica a través de su desborde y desequilibrio pero, en ocasiones, un jugador no puede con todo. Eso sí, la única buena noticia es que se suma un nuevo jugador a la causa.