Tras firmar su mejor actuación en España en la cancha de Río Breogán, Sean Kilpatrick no echa cuentas del número de victorias necesarias para obtener el objetivo de la salvación. El jugador avisa de que no se ha conseguido todavía nada y apela a la ambición y el hambre del equipo para seguir sumando este domingo ante Surne Bilbao Basket.
El futuro tras tres victorias
“En este momento muy bien porque el entrenador ha logrado que juguemos buen baloncesto y, aunque queda mucho que aprender, en los momentos que no hemos podido sumar y anotar, hemos permanecido juntos”.
Ganar sin ser brillantes
“En este punto de la temporada, todas las victorias cuentan y sumar en Lugo era muy importante y cómo se hizo, lo que hubo que hacer y lo que hubo que pelear, hay que darlo por bueno”.
Encontrar su acierto en el tiro
“Trato de encontrarme más cómodo, debo adaptarme a mi rol, a la liga ACB que, tras la NBA, es la mejor del mundo y debo seguir trabajando, intentarlo y continuar compitiendo cada noche. No se pueden forzar las cosas, en cada partido surgen oportunidades y debo seguir jugando como sé pero con la cantidad de jugadores con talento que hay en este equipo, puede aparecer otro compañero que anote”.
Los partidos necesarios
“No lo sé cuántos hacen falta. Solo prefiero pensar en el próximo y no me importa si hacen falta más o menos victorias sino solamente controlar lo que está en nuestra mano y seguir trabajando en la misma línea”.
Partido contra Bilbao
“Hay que afrontarlo exactamente igual que los últimos partidos porque aún no se ha conseguido nada y ahora se trata de que el vestuario siga teniendo el mismo hambre que ha demostrado para seguir ganando juntos”.
Confianza del entrenador y de los compañeros
“Claro que sí, es solo cuestión de tiempo con los compañeros, al igual que con el cuerpo técnico para aprender su filosofía y estar lo mejor posible”.