El pasado fin de semana el General Jefe de la 8ª Zona de la Guardia Civil de Aragón, Francisco Javier Almiñana, y el Presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo, Javier Franco, mantuvieron una reunión en el Balneario de Panticosa (Huesca), enmarcada en el Acuerdo de Intenciones para la Colaboración entre ambas Instituciones.
El encuentro tuvo lugar con motivo de continuar con el Acuerdo de Intenciones firmado por sus predecesores, el General Carlos Crespo y el Presidente de la Federación Luis Masgrau, en mayo de 2018, retomando las reuniones de la comisión de seguimiento del acuerdo que, con motivo de la pandemia quedaron paralizadas, e incidir nuevamente en las labores conjuntas de formación y concienciación de la seguridad en el entorno de los clubes de montaña y colectivo montañero en general. Además se potenciarán los canales de comunicación entre los clubes y la Guardia Civil, a través de la Federación Aragonesa de Montañismo, con la finalidad de potenciar las actividades de formación de la FAM y los clubes y que ninguna necesidad de apoyo quede sin atenderse.
En dicho Acuerdo de Intenciones se impulsarán los estudios relacionados con el análisis del perfil de las personas que practican el montañismo en el entorno aragonés y, para tal finalidad, ambas instituciones compartirán datos, tanto de los practicantes de dicha actividad como las personas rescatadas, que permitan determinar unos perfiles con ambas variables lo más concretos posibles, así como su evolución en el tiempo, que irán encaminadas a orientar campañas de formación y concienciación más eficientes y eficaces. Todo ello con un escrupuloso cumplimiento en la normativa vigente de protección de datos.
Desde ambas instituciones se hace un llamamiento a la prudencia, a la
moderación en la valoración de las capacidades de cada persona en la práctica del montañismo y de respeto al entorno natural de nuestra orografía aragonesa, de manera que se trate de conseguir que la realización de una actividad en montaña sea noticia por el disfrute de la misma y no por la existencia de accidentes en el desarrollo de la actividad. De esta forma se podría aumentar el número de ciudadanos que practiquen el montañismo en el grandioso entorno de nuestras montañas y sin lamentar las pérdidas que ocasionan los accidentes.
