Los centros de protección de menores de Aragón muestran su cara más solidaria en esta crisis sanitaria

0

Los menores extranjeros no acompañados en Aragón tienen que pasar la cuarentena confinados, como el resto del mundo, y lo están haciendo en los centros residenciales para menores tutelados que hay repartidos por la Comunidad. El tiempo pasa lento, pero la creatividad y el ingenio hacen mella en unos jóvenes que quieren formar parte del movimiento solidario que esta crisis del coronavirus ha parecido despertar. Por eso, son muchos los que se han implicado en la tarea de confeccionar mascarillas caseras, dibujar mensajes de ánimo para otras personas y realizar pasatiempos que hagan más llevadero el aislamiento. Siempre con la inestimable compañía de sus educadores, que son quienes les dan las indicaciones y supervisan que todo esté correcto. Los primeros en hacer una donación han sido los niños, niñas y adolescentes (NNA) de la Residencia dependiente de la UTE formada por la Fundación Salud y Comunidad y el Grupo Langunduz en una localidad zaragozana, que han llevado hasta 40 mascarillas al Ayuntamiento y 10 al cuerpo de agentes de la Guardia Civil.   “Lo considero como una ocupación terapéutica el poder hacer algo que pueda ayudar a otras personas”, cuenta el director de la residencia, Daniel Urbina. “Hacemos las mascarillas porque una trabajadora del centro trajo su máquina de coser y les está enseñado cómo se utiliza. Estamos haciendo ahora una segunda remesa que, seguramente, entregaremos al Ayuntamiento para que ellos distribuyan en función de las necesidades”, explica. Asegura que el consistorio las ha recibido con los brazos abiertos y que con esto se sienten un eslabón más de la enorme cadena de solidaridad que están demostrando todos los vecinos de este municipio, afanándose en ayudarse unos a otros.