El discurso de Pacheta se mantuvo inamovible en la previa del Celta, en la misma línea de los últimos y complicados partidos que ha vivido la SD Huesca en las últimas jornas. “No veo en exceso la diferencia con los partidos contra el Eibar, el Valladolid, el Granada… son partidos de máxima importancia. Más allá que una final, porque luego seguirá habiendo vida, son partidos de máxima importancia, y así los estamos afrontando”, arrancó su comparecencia el técnico azulgrana.
Argumenta la dificultad del encuentro en la calidad del rival. “Va a ser un partido muy duro, ante un rival con jugadores de una calidad tremenda. Tienen una plantilla con muchas alternativas, que maneja muchos registros, no solo en ataque, también en defensa. Es un equipo muy duro”, apuntó Pacheta, destacando también la confianza con la que llega su equipo, y que aseguró, aumenta cada jornada, según se acercan al objetivo.
“Tendremos que hacer que no se sientan cómodos, que no puedan lanzar, que no puedan correr. Intentar minimizar sus virtudes. Pero estamos en una dinámica muy positiva, y tenemos confianza y no nos desmoronamos, no concedemos. Nosotros vamos a ir a por ellos en la pelea y vamos a intentar ganar”, dijo el técnico. “Tenemos la fortaleza de que sabemos que concedemos poco. Somos un equipo incómodo para el rival y eso nos hace todavía más fuertes. Sabemos el camino que estamos llevando y que la línea es ascendente”.
Unas sensaciones positivas que se desprenden de las palabras del entrenador de la SD Huesca, pero que se refuerzan en el césped. “Soy optimista en todos los aspectos de mi vida, pero tengo que ser realista, que sea algo que todos toquemos. Porque vemos que cada vez hacemos más cosas bien. De hecho, hemos estado dos minutos fuera, eso quiere decir que lo estamos tocando”, aseguró un convencido Pacheta.