La SD Huesca jugará este sábado en La Rosaleda a puerta cerrada, en un condicionante que marca el desarrollo de la jornada. “Es una situación rara para los jugadores, porque al final sentir el cariño de la afición es importante, tanto en momentos difíciles como en los buenos. Pero si LaLiga y Sanidad han decidido que es lo mejor, hay que respetarlos, y acostumbrarse, tenemos que estar concentrados para llevarnos los tres puntos”, aseguró Sergio Gómez antes del entrenamiento de esta mañana.
Al margen de este aspecto, en el vestuario azulgrana tienen clara la importancia del encuentro y los puntos. “El discurso del entrenador es el de siempre. Y sabemos que, si le hacemos caso, podemos sacar un resultado positivo. Queremos ganar ya fuera de casa”, consideró Gómez, que valoró también la competencia dentro de la plantilla. “Yo cómodo. El míster no está apostando por mí desde el inicio, pero siempre que salgo intento ayudar al equipo en lo máximo y aprovechar mis oportunidades. Al final todos somos muy buenos y los 23 podemos estar en el once titular. Creo que eso es muy positivo para el equipo y para nosotros los jugadores, porque nos ayuda a crecer”.
Sergio Gómez también habló del rival de este sábado: “Espero un rival que se atreva, vistoso. Contra el Zaragoza no merecieron perder, porque hicieron un buen partido, y me espero algo así. Pero nosotros vamos a trabajar como siempre y a sacar nuestras armas”.
