La esperanza que abrió la vacuna en Aragón el 27 de diciembre es ya una realidad, tal y como nos demuestran las cifras. A día de hoy, hay tres brotes abiertos en los centros de mayores de la Comunidad, que afectan a siete personas (dos residentes y cinco trabajadores), muy lejos de los 43 que había a finales de diciembre y los 1.528 contagios que estaban activos en ese momento”. Son las cifras que ha ofrecido esta mañana el presidente de Aragón, Javier Lambán, durante su visita a la nueva residencia que Rey Ardid ha inaugurado en Calamocha (Teruel) que abrirá sus puertas el próximo mes de abril.
“Estamos –dicho Javier Lambán- ante un nuevo escenario en los centros que más han sufrido con la pandemia. En las residencias de Aragón han fallecido desde la segunda y sucesivas olas 766 personas, cifra que se ha mantenido estable en las últimas dos semanas. En estos momentos, no hay ningún usuario de residencia hospitalizado ni ingresado en el centro Covid de Casetas.
La vacunación ha tenido mucho que ver, dado que el 93% ya han recibido la vacuna en segunda dosis más de 2000 residentes y casi 1700 trabajadores. Hoy solo hay tres brotes abiertos en residencias de toda la comunidad y ninguno en las de Teruel.
Durante la visita a las nuevas instalaciones, el presidente ha estado acompañado por las consejeras de Presidencia y de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mayte Pérez y Mariví Broto, respectivamente, así como por el alcalde y presidente de la DPT, Manuel Rando, además de responsables de la Fundación Rey Ardid.
La nueva residencia de Rey Ardid en Calamocha ha contado con una inversión de 7 millones de euros, de los que 1,2 millones proceden de los fondos Fite; cuenta con 76 plazas y oferta 30 más centro de día. Su próxima apertura va a suponer la creación de 60 nuevos puestos de trabajo en la zona.
Entre los servicios que ofrece el nuevo centro, figuran la rehabilitación a nivel cognitivo y funcional, la atención centrada en la persona en unidades de convivencia donde destaca la unidad específica para demencias y Alzheimer. Estas unidades de convivencia ofrecen una atención más personalizadas, puesto que se convive con un número reducido de compañeros y se establece una menor rotación de nuestros profesionales de tal manera que se proporciona un trato familiar y cercano. Del mismo modo, el centro pone especial atención e la alimentación, con un programa específico sobre ella para garantizar el buen cuidado y la elaboración de dietas personalizadas y equilibradas.
Lambán también ha destacado el papel de las residencias como servicio a la sociedad es determinante, teniendo en cuenta los elevados índices de dependencia de una parte importante de las personas que viven en ellas. Cabe recordar que en Aragón 10.000 de las plazas que existen son públicas o concertadas; que esa concertación se va a incrementar un 2,5% este año y que en los últimos tres (contando la previsión para 2021), ese crecimiento ha sido del 10%.
