La transformación de las residencias de Aragón para crear en ellas unidades de convivencia e implantar el modelo de atención integral centrado en la persona sigue adelante. Otro de los centros en sumarse al inicio de las obras va a ser el Hogar Doz de Tarazona que, con una inversión de 784.015 euros, va a transformar parte de su espacio para habilitar en él dos unidades de convivencia, con espacio para 13 personas y zonas comunes de convivencia. Este proyecto se enmarca dentro de la inversión en nueve centros públicos en los que se van a habilitar, en total, 20 unidades de convivencia, con una inversión de 12,5 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencias gestionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, dentro del programa europeo Next Generation.
La consejera de Ciudadanía valora la inversión que se va a llevar a cabo en varias residencias de Aragón gracias al Plan de RecuperaciónMaría Victoria Broto explica la importancia de contar con fondos europeos para acometer nuevos proyectos en las residencias de Aragón
“Son proyectos en los que la arquitectura busca personalizar los espacios en función del bagaje personal del residente, donde los recuerdos y los objetos de afecto juegan un papel muy importante”, ha explicado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, durante la visita que ha realizado al centro para conocer las obras. De este modo, dentro de las zonas comunes de convivencia se dispondrá de espacios específicos en los que cada usuario podrá colocar aquellos objetos que le permitan hacer suyo el espacio, y no solo en la sala común, sino también en cada habitación porque, a lo largo del pasillo, dispondrán de elementos de personalización. “Son –ha detallado la consejera- lo que se van a denominar espacios de afecto, donde los objetivos que tienen significado en la vida del usuario –como fotos, libros o cualquier otro recuerdo- tendrán un lugar propio”.
María Victoria Broto explica que el objetivo de las unidades de convivencia es conseguir que el usuario se sienta como en casa
Durante la visita al centro, la consejera ha estado acompañada por la directora del centro, Pilar Pérez, y el arquitecto de las obras, Ignacio Grávalos. Tal como ha detallado el arquitecto, la obra prevista incluye además de las habitaciones con sus baños individuales y adaptados, “la creación de dos espacios comunes de cocina-comedor-sala de estar”. En este sentido, ha destacado que “los espacios se han compartimentado para evitar una escala institucional y poder ser percibidos con las dimensiones propias de un hogar. Además, el espacio de la cocina, con grandes mesas de comedor, se concibe como un espacio flexible en el que poder realizar diversas actividades”.
Por su parte, la directora ha destacado que con la obra se amplia y rehabilita toda una planta de la antigua residencia que supondrá una mejora sustancial en la atención a nuestros mayores, porque se mejora el espacio individual de las habitaciones y también la atención que será más personalizada, generando un ambiente más privado, hogareño y menos institucional.
Está previsto que los trabajos para la construcción de las unidades de convivencia empiecen el 5 de septiembre. Estas se suman a las ya presentadas en Romareda (Zaragoza) y Ciudad de Huesca; además de las previstas en Borja, Utrillas, Albarracín, Javalambre, y el Centro Asistencial de Calatayud. El objetivo es seguir trabajando en el marco del modelo de atención integral centrada en la persona, que, además de en la concepción de los espacios, aborda las dinámicas de cuidados y trabaja, a través de profesionales de referencia, directamente con los usuarios y sus familias
Datos de Dependencia en Aragón
La consejera ha aprovechado su visita al Hogar Doz de Tarazona para dar a conocer los últimos datos de Dependencia en la Comunidad Autónoma que publica cada mes el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. En la actualidad, en Aragón son ya 36.892 los beneficiarios de esta prestación frente a los cerca de 17.000 que figuraban en el sistema en 2015.
Cifras que María Victoria Broto ha valorado muy positivamente teniendo en cuenta, además, que se ha reducido significativamente el número de las personas valoradas y con prestación reconocida pendientes de recibirla, pasando de 14.000 en 2015 a 1.689 en la actualidad. Unos resultados que la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales ha atribuido a la buena gestión que se ha hecho y al trabajo, dedicación y compromiso de los trabajadores.
