Comienza el año y la comunidad autónoma aragonesa registra un total de 54.042 personas sin empleo, son 1.260 parados/as más que en diciembre del año pasado (un 2,39%) pero si comparamos el dato con enero del año pasado el número de personas sin trabajo baja en 5.515 (un -9,26%). Carmelo Asensio, responsable de empleo, asegura que “conviene recordar que el aumento del paro registrado y la disminución del número de cotizantes a la Seguridad Social es habitual en los meses de enero por motivos estacionales con la finalización de la campaña de navidad y de los contratos temporales que lleva aparejada”. A pesar del incremento del número de personas apuntadas en las listas del INAEM, Aragón es la tercera comunidad donde más se reduce el paro anual por detrás de Baleares y Galicia.
Del total de personas sin trabajo, 33.122 son mujeres y 20.920 son hombres, una diferencia de género que se da en todos los tramos de edad, salvo en los menores de 25 años.
Se incrementa el desempleo en todas las provincias aragonesas con 1093 nuevos parados/as en Zaragoza (2,67%) y hace un total de 41.991 personas sin trabajo. En la provincia de Teruel se incrementa en 107 el número de personas en paro (un 2,31%) y hace un total de 4.739. En Huesca, el paro crece en 60 personas (un 0,83%) y supone un total de 7.312 personas sin trabajo pero si comparamos los datos con enero de 2023, el número de parados ha descendido en las tres provincias aragonesas: 4.106 parados/as menos en la capital (-8,91%); 569 menos en Teruel (-10,72%) y 840 menos en la provincia oscense (-10,30).
El paro aumenta, en enero, en 533 personas entre la población extranjera (4,92%) y supone un total de 11.375. Del total, 7.083 provienen de un país extracomunitario y 1.708 de uno comunitario. Si comparamos los datos de manera interanual se redujo el número de parados en 655, es decir un -5,44%.
Contratación
En Aragón se firmaron en enero 32.908 contratos de los que 20.451 fueron temporales (62,15%) y 12.457 fueron indefinidos (el 37,85%) “lo que contrasta con el 9% que había de media anual antes de la entrada en vigor de la reforma laboral. La tasa de temporalidad se ha reducido hasta el 13,58%, la mitad del 26,84% que existía en 2021 y que muestra la eficacia de la reforma laboral en la reducción de la temporalidad y en la creación de empleo con derechos”, asegura Asensio.
Los sectores con mayor contratación fueron servicios con 22.815 nuevos puestos de trabajo, industria con 6.997, agricultura con 1.647 y construcción con 1449.
Si comparamos los datos con diciembre del año pasado se crearon 3.974 nuevos puestos de trabajo (el 13.73%) y si cotejamos el dato con enero de 2023 se han firmado 1.548 nuevos contratos (un 4,94%).
Para CCOO no cabe duda que la reforma laboral ha supuesto un antes y un después en el modo de entender las relaciones laborales en nuestro país, dejando a un lado la creencia de que la única manera de crecer es a través de la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras. “Esta fortaleza en el mercado de trabajo es una muestra más de la resiliencia que ha mostrado nuestra economía ante dificultades como el conflicto bélico en Ucrania o los que están brotando en Oriente Próximo”, asegura Asensio.
En Aragón, baja la afiliación a la Seguridad Social en 4.416 personas (un -0,73% en este mes de enero) y hace un total de 602.820 personas afiliadas, pero si comparamos los datos con el mismo mes en 2023 mejora la afiliación en 2,62%, lo que supone 15.408 nuevos cotizantes.
“El año 2024 debe certificar el cambio de rumbo instaurado tras la reforma laboral y consolidar un cambio en el mercado laboral que persista en la creación del empleo de calidad. A esos efectos, es el momento de afrontar la temporalidad en el sector público, que todavía permanece en valores similares a los que existían antes de la reforma laboral (en torno al 30%), la reducción de la jornada de trabajo, la revisión de los horarios laborales, abordar el problema de subempleo (medido a través de la parcialidad involuntaria que afecta al 48% de los trabajadores con este contrato) y la reforma de las causas y el coste del despido, de forma que éste recupere el efecto disuasorio y de reparación del daño que nunca debió de haber perdido”, concluye Carmelo Asensio.
