El objetivo es acercar a la población urbana a la realidad social y económica del medio rural y crear nexos de unión y de complicidad entre los habitantes de pueblos y ciudades.
En colaboración con Ministerio de Agricultura, Ministerio de Cultura y Mujeres de Cine.
En un pueblo semiabandonado, Mar pasa las vacaciones junto a su padre, recién separado. Cuando la tranquilidad esperable ceda su lugar a sucesos extraños y misteriosos, surgidos a partir de las leyendas de posguerra del lugar, la niña deberá lidiar con los fantasmas de la historia y de su propia familia.
El debut en el largometraje del dúo Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró desentierra fantasmas del pasado a través de la mirada fantasiosa y pura de su adolescente protagonista
Estrenada mundialmente en el último BAFICI y presentada en Cinespaña de Toulouse, Les Perseidesprimer largometraje dirigido por Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró, compitió en la Sección Oficial de la edición número 57 del FICX (Festival Internacional de Cine de Gijón): todo un logro tratándose de un proyecto académico surgido en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, como también lo fueron Las amigas de Ágata y ojos Negros, largometraje con el cual establece ciertos paralelismos argumentales: adolescencia, protagonista hija de padres separados y vacaciones de verano en el pueblo del que procede su familia. Hasta ahí los parecidos, porque, una vez presentada la situación vital de Mar, el personaje central, de 12 años (encarnado por Nora Sala-Patau), Les Perseides toma un rumbo que deambula por la fantasmagoría, el extrañamiento, el misterio y el resurgir de la memoria política de un país. En principio, y puede ser un gran obstáculo para la credibilidad del film, puede extrañar al espectador que una chica tan joven se interese por el material que encuentra en casa de sus abuelos: unas fotos viejas y unas grabaciones con una voz que habla de un pasado oscuro, duro y doloroso, que no dejará de oír, pues lo habitual a esas edades hoy día es extasiarse con la escucha de los ritmos reguetoneros, de Rosalía o del último triunfito.
Pero Dexeus y Gabarró han querido filmar una película política desde la intimidad y el minimalismo: la experiencia de este verano constituirá una transición vital para Mar. Con referentes como El laberinto del fauno -producción española firmada por el mexicano Guillermo del Toro- y las atmósferas enrarecidas habituales en el cine de la argentina Lucrecia Martel, Les Perseides es un film más luminoso, de producción humilde y escasos movimientos de cámara en busca de la tranquilidad veraniega, emparentando más con El espíritu de la colmena, aquella maravilla de Víctor Erice donde también unas niñas jugaban en lugares abandonados, descubrían nuevos espacios físicos y emocionales y, buscaban fantasmas, acercándose así a la magia de un cuento de miedo.
Supone entonces esta ópera prima un viaje esclarecedor desde la inocencia, inconsciente, ignorante y atrevida, hacia las sombras de la Historia anestesiada y con sus heridas aún abiertas, que queda brillantemente plasmado en la pregunta que Mar le formula a su padre, mientras éste desmantela la casa de sus progenitores: “El abuelo era mala persona… ¿y eso te da igual?”
