En IU Aragón afirman en nota de prensa que «somos conscientes de la necesidad de mantener la visibilidad y la ocupación del espacio público para reivindicar elementos imprescindibles para la transformación de la sociedad como un sistema público de cuidados, la derogación de la ley de extranjería que sirve de base para la explotación de personas racializadas y migrantes o la liberalización de las patentes de las vacunas que posibiliten el cambio de la lógica del beneficio por la lógica del cuidado. Sobran los motivos para mostrar en la calle la necesidad de construir otra sociedad diferente, la sociedad por la que trabajamos cada día.«
Pero desde IU también señalan que dada la situación sanitaria, «nos sumaremos a las reivindicaciones manteniendo las medidas de seguridad y sustituyendo los gritos de lemas por objetos para hacer ruido, así como promoviendo entre nuestra militancia alternativas a la movilización en la calle, decorando el balcón o la ventana y saliendo a aplaudir el 8 de marzo a las 20 horas a la ventana.«
“Cada 8 de marzo volvemos fuertes y juntas llenando las calles, como parte de ese grito global internacionalista y en lucha constante que nos hace avanzar como sociedad”, ha afirmado Marga Deyá, coordinadora del Área de Mujer de IU Aragón.
“La pandemia ha demostrado que las mujeres son esenciales para sostener la vida. Es el momento de revertir las reformas laborales y atajar la precariedad y la feminización de la pobreza ante esta crisis en la que entramos”, ha declarado el coordinador general de IU Aragón, Álvaro Sanz.
Desde Izquierda Unida no tenemos dudas, el feminismo no es sólo la lucha de las mujeres, es un prisma que amplifica nuestras luchas, interpelando directamente a las realidades materiales de quienes más sufren y creando alianzas y estrategias para cambiar las desigualdades que vivimos día a día la clase trabajadora.
