«Emocionado y feliz». Así decía sentirse el jugador del Real Zaragoza Jaume Grau, después de que este domingo pudiese volver a los terrenos de juego, después de haber superado una dolencia cardíaca que le ha obligado a pasar por el quirófano y que le hizo vivir «momentos muy difíciles».
El centrocampista explicaba que «al principio asusta mucho porque es el corazón y no sabes en qué va a derivar» y que «pasas momentos de incertidumbre, hasta que sabes los resultados y ya te dicen que no te van a limitar para competir ni para tu vida normal». «Me han dado mucha confianza y me han transmitido mucha calma desde los servicios médicos y desde el Club, tengo suerte de que sólo se quedó en eso y estoy muy contento de estar de vuelta».
El valenciano pudo disputar ya minutos en el duelo frente al Alcorcón. «Sentí mucha emoción de poder volver antes de acabar la temporada, con sensaciones y emociones muy positivas», afirmaba, y se ponía a disposición del técnico Juan Ignacio Martínez para lo que resta de temporada. «Me encuentro bien, las sensaciones fueron relativamente buenas y estoy para lo que me necesiten; sigo con las mismas ganas e ilusión desde que llegué aquí», añadía.
Se refería Jaume Grau, por último, a la situación del equipo tras los últimos resultados, especialmente ante el conjunto madrileño en el último envite en La Romareda. «Estamos dolidos, pero lo que pasó nos tiene que servir para reaccionar y que no vuelva a suceder; tenemos que salir y competir, y que la gente esté orgullosa de nosotros, en la medida de lo posible, en estos partidos que quedan».
Con esa ambición afrontan los blanquillos el duelo ante el Real Oviedo del próximo lunes, aunque saben que «nos lo van a poner difícil, porque se juegan el entrar en promoción y dependen de ellos mismos, así que nos van a apretar; pero por otro lado es un partido bonito de jugar, ante un gran rival, y esperamos estar a la altura», finalizaba Jaume Grau.