La afición desplazada al Real Zaragoza tiene un triste viaje de vuelta después de su visita a La Cerámica. El conjunto blanquillo empataba ante el Villarreal B en un desplazamiento masivo que hizo por momentos que pareciese una ‘mini Romareda’. Sin embargo, esto no fue respondido por el juego del equipo, que apenas ofreció ocasiones de peligro salvo en contadas ocasiones en jugadas individuales de Germán Valera.
Dos derrotas y un empate en los últimos tres partidos, de los que se esperaba mucho más -sobre todo ante Cartagena y Villarreal B- han propiciado que el zaragocismo desplazado haya pronunciado por primera vez el «Velázquez, vete ya» en el estadio del submarino amarillo. Actualmente, la puntuación de Velázquez es de 14 puntos de los 36 disputados, un bagaje insuficiente para lo que necesita el Real Zaragoza para asaltar los puestos de promoción. Una puntuación que puede llevar al equipo a una larga travesía por el desierto en un bucle que se sigue repitiendo temporada tras temporada. Una tranquilidad en la tabla que es peligrosa dado el hastío que hay en la afición debido a que en cada campaña, el conjunto blanquillo acaba luchando siempre por acabar de una forma más o menos tranquila lo antes posible.
Ante esta situación, el zaragocismo, tremendamente representado por más de 2.000 zaragocistas, ha dictado sentencia pidiendo la cabeza del entrendor en lo que sería ya la segunda destitución de la temporada tras la efectuada con Escribá. Sería el tercer entrenador, en caso de contratar a uno nuevo, en esta 23/24, algo que ya no es tan extraño en las temporadas del Real Zaragoza, que ya cuenta con un antecedente previo hace algunas temporadas. El banquillo, en el punto de mira, pero también una plantilla que está lejos de dar el rendimiento deseado.