Sinceramente, las dos grandes decepciones en el capítulo cesiones en este curso han sido elmediocentro Federiko Bikoro y el mediapunta Giorgi Papunashvili.
El africano pinchó en su préstamo al Badajoz. El ecuatoguineano fue cedido en enero al Badajoz de segunda B tras no llegar a disputar ni un solo minuto con la elástica blanquilla. A Víctor no le gustaba y lo demostró. Apenas unos minutos en Copa del Rey fueron su bagaje.
En el club pacense tampoco demostró el potencial adivinado por Arantegui para su fichaje hasta junio del 2023. Apenas tres partidos en liga y otras tres citas menores en el torneo del KO para un total de 424 minutos. Tras el regreso del confinamiento, el Badajoz no quiso ampliar su cesión hata el final de la campaña y le dió la baja.
Regresará a Zaragoza con tres años más de contrato y pocos méritos acumulados.
Papu, por su parte, no logró hacer buenas migas con Oltra. El veterano técnico del Rácing lo dejó al margen en el mes de febrero. Desde entonces no ha jugado ni un solo minuto.
En total, el georgiano ha sumado 173 minutos. Un fracaso total. Una cesión poco práctica. Tiene contrato hasta el 2022.