El Real Zaragoza se encuentra en una situación límite. Probablemente, la más crítica de la temporada. Tras la derrota por 2-0 ante el Real Valladolid, el equipo suma solamente un punto de los últimos 15 disputados y sigue viendo como el objetivo de la promoción ya es una quimera. Lejos han quedado las ilusiones y las esperanzas de que el Real Zaragoza pueda aspirar a cotas más altas este curso. Un equipo destinado a permanecer en la categoría, consiguiendo los 50 puntos cuanto antes para poder afrontar el curso de una forma más o menos tranquila sin la necesidad de tener que verse en las últimas jornadas luchando por no descender.
Ahora mismo, tras la derrota ante el Real Valladolid, el conjunto aragonés ha sufrido cuatro en los últimos cinco partidos. El oasis en el desierto, aunque ni siquiera fue una victoria, es el empate ante el Villarreal B sumado en La Cerámica, en un choque en el que el Real Zaragoza también podría haber perdido dadas las ocasiones que tuvo el rival al inicio de la segunda parte.
De esta forma, supone una de las peores rachas de esta campaña 2023/2024. Una dinámica que podría acabar con Julio Velázquez, que para muchos ya no debía haberse sentado en el banquillo del Estadio José Zorrilla. Ahora, todo parece indicar que la decisión se tomará ante una situación que pocos pueden mantener, ya solamente por los resultados y el bucle en el que ha entrado el equipo. Queda por ver cuál será la solución a la que aspira el Real Zaragoza y la dirección deportiva encabezada por Juan Carlos Cordero: ¿estará en casa con Emilio Larraz, entrenador del Deportivo Aragón, o se buscará fuera de ella?